Desde el centro de detención, padre de estudiante universitaria, envía un emotivo mensaje
"Voy a luchar el tiempo que sea necesario para quedarme con mis hijas, ya que las quiero mucho", dice Federico Castillo, de quien sus amigos y familiares dicen es un gran padre para ellas.
Desde su encierro en el centro de detención de Adelanto, en el condado de San Bernardino, Federico Castillo lamenta no poder estar con su hija Yasmín este viernes, el día de su ceremonia de graduación para padres en Cal State Dominguez Hills.
La historia de Castillo salió a la luz la pasada semana luego que sus hijas Yasmín y Liliana, dos estudiantes universitarias de Los Ángeles, publicaron en Facebook su tristeza tras el arresto de su papá por ICE a finales de abril.
El viernes, La Opinión publicó la historia con videos de las dos muchachas hablando de su papá. Su publicación en Facebook y subsecuentes artículo y cobertura mediática ayudaron a difundir el caso y a recabar fondos para la defensa legal de Castillo por medio de donativos a la página de GoFundMe que sus hijas establecieron.
Castillo habló telefónicamente con La Opinión este miércoles y con la voz quebrada quiso enviar este mensaje:
“Mija, Yasmín, soy tu papi. De todo corazón deseo que salgas bien en tu graduación. Lo voy a sentir mucho no voy a poder estar contigo mija. También me han cancelado una corte que tenía para el viernes, así que espero que me entiendas mija. Echale ganas, cuida mucho a tu hermanita y espero que salga todo bien”.
“Gracias a todas mis amistades que están pendientes de mi, algún día voy a salir de aquí, ya no me quiero esconder de la sociedad, quiero estar bien en este país”, agrega. “Voy a luchar el tiempo necesario para quedarme con mis hijas ya que las quiero mucho“.
Federico Castillo Peralta, mexicano, papá de Yasmín y su hermana Liliana, de 20 años, fue arrestado el 24 de abril tras acudir a la corte a resolver un viejo cargo de violar su libertad condicional (probation) en un caso que data de 2004. Ese día, la juez de la corte superior de Los Ángeles lo dejó en libertad al ver que no era un peligro para la sociedad y que era un buen padre, con dos hijas universitarias. Le pidió que volviera el 15 de mayo, para una audiencia.
Pero afuera de esa corte lo esperaba un “ICE hold”, una orden de arresto de las autoridades migratorias. El sheriff del condado de Los Ángeles lo mantuvo arrestado, mientras sus hijas lo esperaron por horas afuera del tribunal, sin saber lo que había sucedido, hasta que ICE llegó a recogerlo dos días después.
Ahora está preso en el Centro de Detención para Inmigrantes en Adelanto, esperando un proceso de deportación.
Según su abogado Doug Jalaie, las autoridades de ICE decidieron no iniciar un nuevo proceso de deportación contra Castillo, sino reinstaurar una deportación anterior, por medio de salida voluntaria en 2004. Esto limita sus opciones legales y no le permite pedir salida bajo fianza por el momento.
“No parece que las autoridades de deportación aquí en Los Ángeles hayan tomado en cuenta la situación de sus hijas, no les importó”, dijo Jalaie. “Podían haberle iniciado un nuevo caso, y así tendría más derechos de pelearlo en la corte”.
Por el momento el abogado está revisando su deportación de 2004 para ver si hubo problemas con el proceso e intentar reabrirlo, dijo.
“Si en ese momento el era elegible para algún alivio migratorio y el juez no se lo informó, podemos pedir que se reabra el caso”, dijo.
Entretanto Castillo explica que está orgulloso de sus hijas. Yasmin, de 21 años, se gradúa esta semana de Cal State Dominguez Hills y Liliana, un año más joven, estudia en Cal State Northdrige.
“A mis hijas traté de darle lo mejor que he podido. A escondidas, pero se los he dado, he tratado de estar con ellas lo más que puedo. Darles buenos consejos, que luchen por ser algo en la vida, y pienso que lo están haciendo”, dijo Castillo.
En su pueblo de Guerrero, México, ya no le queda a nadie, agrega. “Ya fallecieron mis papás, hace años mataron a un hermano y ya no queda nadie en el pueblo”.
Como tantos migrantes, Castillo ya no tiene mucho por lo que vivir en su país de origen y desean permanecer cerca de su familia en Estados Unidos.