Con el coraje y la adrenalina a flor de piel, decenas de jóvenes indocumentados se reunieron ayer en el centro de Los Ángeles para enviar un mensaje claro al presidente Donald Trump: Con o sin DACA ellos seguirán luchando por sus sueños.
“Ya no tenemos miedo y estamos avanzando. No somos los mismos que éramos antes de DACA [programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia]”, dijo Diana, beneficiaria del programa y activista de la red para soñadores de California.
Diana, quien prefirió no dar su apellido, dijo que aunque tuviera que volver a los trabajos que hacía antes, de mesera o de cajera, ahora sería diferente.
“Porque ahora conozco mis derechos, sé como organizarme, sé como hacer un sindicato”, dijo. “Yo no soy DACA, yo soy yo y con o sin DACA vamos a seguir adelante”.

Mientras tanto, Paulina ?quien llegó a EEUU desde México con solo 3 años de edad? dijo que sus padres abandonaron su patria para darle un mejor futuro.
Hoy estudia en la Universidad de California, Irvine y dijo que aunque le quiten su DACA no se sentiría menos puesto que ya ha vivido sin este permiso por muchos años.
Sin embargo, reconoció los logros del programa para miles de jóvenes y pidió al Presidente que después de perdonar al alguacil Joe Arpaio ?considerado un racista con los latinos? lo justo es que perdone a los Dreamers quienes solo luchan por sobresalir.
“Nosotros no estamos haciendo nada malo para estar aquí y perdónenme por estar aquí para [buscar] un futuro mejor para mí y mi familia”.



María Galván, quien es madre de dos beneficiarias de DACA dijo que no están tristes pero preocupados porque todos los padres inmigrantes quieren un mejor futuro para sus hijos.
“No queremos que nuestros hijos pasen por lo que nosotros hemos pasado y por eso estamos aquí levantando nuestras voces”, dijo en la conferencia de prensa. “No hay que rendirnos?se vale llorar porque se siente coraje pero lloramos, nos caemos y nos levantamos otra vez con la frente bien en alto para decir que aquí estamos y no nos vamos”.
Gran pérdida económica
Economistas aseguran que deshacerse de DACA sería un golpe bajo a la economía del país.
Los Dreamers, como se les conoce a los beneficiarios de DACA, son una población primordialmente joven ?de 36 años y menor edad. En el futuro, ellos aportarán positivamente con sus finanzas -mencionan expertos- debido a su educación superior y mejores ingresos económicos.
“Si en promedio, cada trabajador Dreamer gana 35,000 al año y este paga el 15% en impuestos federales; esto equivale a 5,250 dólares”, explica el profesor Fernando Lozano del Departamento de Economía del colegio de Pomona.



“Por 35 años son 183,750 dólares en impuestos por trabajador. En total cada trabajador con DACA contribuye con al menos 43,000 dólares incluyendo el costo de educación y salud, que son como 60,000 millones de dólares”, añadió Lozano enfatizando que este es un estimado “muy conservador”.
¿Qué deben hacer?
En el ámbito legal es importante que quienes vayan a solicitar por primera vez esperen hasta el martes para saber cual ha sido la decisión y si vale la pena enviar su solicitud, dijo la abogada de inmigración Alma Rosa Nieto.
“Si van a renovar yo les diría que envíen su paquete ‘overnight’ para que llegue para el sábado y así ya estén en el sistema”, explicó.
La abogada dijo que ha conocido a muchos Dreamers que tienen opciones para legalizar su estatus.



“Hay jóvenes que me dicen, ‘estoy casado con un ciudadano’, ‘mi padre es residente’, ‘fui victima de un crimen’. Yo les sugeriría que se asesoren con uno o dos abogados para ver si tienen una vía para legalizar su estatus”, recomendó Nieto.
Adicionalmente los Dreamers deben hacer todo lo posible por proteger los derechos limitados que tienen por ahora, dijo Marcela García-Castañeda, profesora de ciencias políticas de la universidad de San Francisco.
“Esto incluye proteger su permiso de trabajo, número de seguro social y sus privilegios o derechos de licencia de conducir”.
El centro de recursos legales para inmigrantes provee recomendaciones que los Dreamers deben saber en caso de que DACA expire.
Activistas y partidarios dijeron que lo más importante es llamar a la Casa Blanca al (202) 456-1414 para pedir que el programa permanezca.