Drogas, armas y alcohol: lo que más abunda en las cárceles de este estado

Las autoridades encontraron tanta droga que parecía un centro de distribución

Desde que irrumpió la pandemia, no hay visitas de las familias a sus encarcelados en las prisiones de California. (Getty Images)

Desde que irrumpió la pandemia, no hay visitas de las familias a sus encarcelados en las prisiones de California. (Getty Images) Crédito: Kevork Djansezian | Getty Images

Un operativo en las cárceles de Nebraska permitió descubrir cantidades “significantes” e “inusuales” de armas, alcohol y drogas dentro de esos establecimientos, informó hoy el Departamento de Servicios Correccionales local (NDCS, en inglés).

El operativo, realizado hace dos semanas principalmente en las prisiones estatales de Tecumseh y de Lincoln, comenzó en respuesta a un aumento de los incidentes violentos dentro de esos centros penitenciarios, incluyendo ataques al personal carcelario.

Tras el operativo, se iniciaron investigaciones criminales, ahora a cargo de la Patrulla de Caminos de Nebraska, para determinar cómo lograron ingresar las drogas, las armas y teléfonos celulares dentro de las cárceles, y quiénes serían los responsables o cómplices de esos ilícitos.

Scott Frakes, director de NDCS, dijo a medios locales que, en cuanto a las drogas, “la cantidad (incautada) es tan grande que podría servir para suplir a varios distribuidores”

El pasado 29 de agosto, luego de hallarse drogas, un teléfono y tres cuchillos dentro de una celda, 65 agentes especiales revisaron durante los siguientes tres días cada celda en las diez prisiones estatales.

La decisión se tomó porque el recluso que dio origen a las operaciones estaba usando la doble ventana de su celda para ocultar los elementos no autorizados, algo que, según Frakes, no había sido detectado antes y que obligó a revisar cada ventana de cada celda.

Este año, según estadísticas de NDCS, ya se encontraron quince teléfonos dentro de las prisiones estatales y otros ocho fueron incautados en otros establecimientos carcelarios de este estado.

Aún más preocupante, dijo Frakes es que “casi cualquier droga” que se puede comprar en la calle también se puede comprar dentro de las prisiones, lo cual contribuye a “conductas impredecibles y violentas” entre los reclusos.

De hecho, el año pasado hubo un aumento del 37 % de ese tipo de conductas en las cárceles estatales de Nebraska con respecto al año anterior, pasando de 1,714 incidentes en 2015 a 2,348 en 2016. Y este año cuatro guardianes fueron asaltados.

Según datos oficiales, casi 9,000 presos se alojan en las cárceles estatales de Nebraska, un 60% más del máximo ideal de esas instalaciones. De esos reclusos, el 25 % es afroamericano, el 18 % hispano y el 4 % nativo americanos.

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