Vestidos con camisas color naranja como los que portan los presos y sentados o acostados en camarotes como los que se encuentran en las celdas, decenas de personas se manifestaron en contra de la expansión de las cárceles del condado de Los Ángeles.
“No apoyamos que se destinen 3.5 billones para las cárceles”, dijo Aileen Perea, de 17 años y una de 20 estudiantes de Los Angeles Leadership Academy que se hicieron presentes en la manifestación realizada el martes por la mañana sobre la Calle Temple donde se ubican las oficinas del condado.
“Este dinero debería ir a las escuelas u otros programas que la gente realmente necesita, no cárceles”, agregó Perea.

Construcción de cárceles
En 2015, los supervisors del condado de Los Ángeles aprobaron un plan de $2,000 millones de dólares para construir una instalación con 3,885 camas que reemplace la cárcel central de hombres, así como una cárcel de mujeres con 1,600 camas en el centro de detención migratorio Mira Loma en Lancaster, que actualmente esta vacío.
Ese plan fue aprobado de último momento después que lo añadieron a una moción para crear una Oficina de Desviación y Reintegración para personas con problemas mentales.
Este martes, los manifestantes presentaron una moción ante la Junta de Supervisores del condado pidiendo una moratoria inmediata a la construcción de cárceles hasta que se revisen los efectos de las reformas judiciales criminales a nivel estatal y que se discutan las causas del crimen y estrategias para enfrentarlas.
El Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles argumenta que se necesita expandir las cárcles para prevenir que empeore la sobrepoblación carcelaria.
Situación que Mariela Saba, una activista comunitaria y participante de la protesta conoce muy bien. Su hermano está encarcelado y dice que el trato que los reclusos reciben les “roba su humanidad”.
“Ya tenemos un estado policial muy violento en el que vivimos. Necesitamos todo, menos cárceles. Necesitamos vivienda, trabajos con dignidad y otras cosas. Esta no es la solución”, expresó.
Dijo que la idea de colocar 100 camarotes en planea calle como los que hay en las cárceles es para “que vean un poco de lo que hay allá adentro”.



“Yo las considero (las cárceles) como centros de tortura”, indicó.
En Cifras
Según el grupo Youth Justice Coalition, el 40 por ciento de las presas y el 50 por ciento de los reclusos en las cárceles del condado de Los Ángeles son latinos y el 30% de ambos géneros son afroamericanos.
Y la mayoría de los presos provienen de los distritos 1 y 2 que cubren el este y sur del condado, representados por los supervisors Hilda Solis y Mark Ridley-Thomas, respectivamente.
Además, de acuerdo con activistas, más de la mitad de los reclusos no han sido convictos de un crimen y no son liberados por no poder pagar sus fianzas
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