Niños de padres indocumentados también “tienen un sueño”: que no deporten a sus padres
En el día de Martin Luther King Jr., piden menores piden una reforma migratoria
“Quiero que mis papás dejen de sentir miedo al igual que yo”, lee la carta que Jackeline Rosas escribió este lunes durante el taller “Yo tambien tengo un sueño como el Dr. King” realizado por el Centro México en Panorama City.
La niña de 9 años fue una de las que se reunió en el recinto para aprender sobre la lucha por los derechos civiles liderada por Martin Luther King Jr. en los años 60, que es similar a la lucha de los indocumentados por permanecer en el país actualmente, dice Gloria Saucedo, directora del centro.
“Se están pisoteando los derechos civiles de los niños ciudadanos. Ellos sienten miedo y no se les están respetando sus derechos”, sentenció Saucedo.
En medio del vaivén migratorio desde que el presidente Donald Trump llegó al poder están las familias mixtas, aquellas donde los hijos son estadounidenses y los padres carecen de estatus migratorias.
La familia de Jackeline es una de ellas. Sus padres son indocumentados y su hermana mayor Daniela, de 20 años, tiene el beneficio de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
“Están jugando con los sentimientos de nosotros y de los niños. También ellos tienen miedo”, expresó la madre de Jackeline, Guadalupe Hernández.

Daniela, su otra hija, dice que este miedo le genera depresión.
“Te da miedo que algún día Migración se lleve a nuestra familia”, dijo la estudiante del Colegio Pierce.
“El sueño es tener libertad, estar en un lugar y no ser juzgado y que podamos tener a nuestra familia”, agregó la joven.
Es el mismo sueño de Selene, una pequeña de 6 años, cuyo padre es indocumentado.

“Tengo un sueño que mi papá pueda quedarse conmigo por siempre”, escribió la menor.
Al igual que ella, su madre, Salia García, dijo que viven con temor de que su esposo, Pedro, no regrese un día de su trabajo en Ventura.
Salia es estadounidense, al igual que su hija; la Patrulla Fronteriza detuvo a Pedro hace años cuando intentaba ingresar al país de manera indocumentada y por eso no han podido arreglar su situación migratoria.
“El sueño es que haya una reforma migratoria, no solo para mi esposo sino para que se beneficie toda su familia y todos los que no tienen papeles”, dijo García.