Medida para ilegalizar la “terapia de conversión” de gais en California

La Asamblea de California votó el jueves para agregar la “terapia de conversión” gay a la lista de prácticas comerciales engañosas del estado, a raíz de un debate que se centró en las experiencias personales de varios legisladores e insinuó posibles demandas futuras.

“Es dañina e innecesaria”, dijo sobre la práctica de conversión de gay a heterosexual el asambleísta demócrata de Cambell Evan Low, autor del proyecto de ley y uno de los miembros más activos de la Legislatura LGBTQ. Él explicó a los miembros de la Asamblea que él exploró la terapia de conversión cuando era adolescente y que sufrió depresión por su orientación sexual, insistió en que el proyecto de ley se limitaría a los esfuerzos que implica el intercambio de dinero. “No hay nada malo en mí”, dijo en un emotivo discurso en el piso de la Asamblea. “No hay nada que deba cambiarse”.

El proyecto de ley, que ahora se dirige al Senado, se ha convertido en el punto focal de un intenso debate sobre las redes sociales. Algunos grupos religiosos han dicho que tal ley sería una violación de sus derechos constitucionales, mientras que los defensores insisten en que las disposiciones son limitadas y no hay evidencia creíble de que los servicios funcionen.

Una parte clave del debate se centra en si el Proyecto de Ley 2943 se extendería más allá de las empresas que cobran por estos programas y se extiende a documentos impresos, incluso Biblias. Un análisis del Comité Judicial de la Asamblea dice que se aplicaría sólo a los servicios que pretenden cambiar la orientación sexual de una persona y que se ofrecen “sobre una base comercial, así como también la publicidad y la oferta de tales servicios”.

Los legisladores que hablaron en apoyo de AB 2943 también dejaron claro que creen que ese tipo de servicios han sido desacreditados.  Y es que, más allá del plano ético, la terapia de conversión es por completo inefectiva. “Esto es fraudulento, no debería estar ocurriendo”, señaló la asambleísta Susan Eggman, demócrata de Stockton.

El asambleísta James Gallagher, republicano de Yuba City, recalcó la importancia de que las leyes no alteren la libertad religiosa: “tenemos que pensar en la experiencia legítima de las personas que han pasado por la terapia de conversión y dijeron que esto era algo bueno para ellos“, dijo a sus colegas, demostrando escaso conocimiento de lo que supone ser homosexual.

La ley de California ya prohíbe el uso de la terapia de conversión por parte de profesionales de salud mental a menores de 18 años. El proyecto de ley de Low expandiría los esfuerzos del estado más allá de los menores. Se uniría a una lista de actividades comerciales consideradas “actos o prácticas desleales o engañosas” y, por lo tanto, está prohibida por la ley estatal.