En víspera de decisión sobre TPS para Honduras, activistas piden cese de deportaciones
La "Caminata de Jericó" busca aumentar la presión política contra las deportaciones y la separación de familias
WASHINGTON— En víspera de la decisión de la Administración Trump sobre una prórroga del “Estatus de Protección Temporal” (TPS) para Honduras, centenares de activistas de la comunidad de fe realizaron este jueves una protesta nacional para exigir un cese a las deportaciones.
Evocando una historia de la Biblia sobre la “batalla de Jericó”, los activistas llevaron a cabo su primera “Caminata de Jericó” a nivel nacional, con vigilias, oraciones y protestas en la capital estadounidense y otras 12 ciudades para llamar la atención sobre más de 40 líderes e inmigrantes que han solicitado santuario en iglesias y afrontan trámites de deportación en 15 estados.
Las protestas se produjeron en víspera de que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anuncie su decisión final sobre el TPS para unos 57,000 inmigrantes indocumentados hondureños, cuyo permiso vence el próximo 5 julio.
La Administración comenzó a desmantelar el año pasado el TPS para más de 320,000 inmigrantes amparados al programa temporal, dando plazos de entre 12 y 18 meses para la salida “ordenada” del país. Eso hace temer que las autoridades tampoco extenderán el TPS para Honduras, sino que podrían otorgar una demora de entre 12 y 18 meses para su salida del país.
La hondureña Martha Rodríguez, que reside en Maryland, no tiene TPS pero afronta una inminente deportación. Se sumó hoy a la caminata nacional.
Rodríguez entró ilegalmente a EEUU en 2005 y desde 2009 había estado presentado ante la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) . En marzo pasado, la madre de dos pequeños recibió órdenes de presentarse con su boleto de avión en su próxima cita con ICE el próximo 10 de mayo, en vísperas del “Día de las Madres” en su país.
En el marco del “Día de Acción Nacional”, las protestas se llevaron a cabo en ciudades de Colorado, Massachusetts, Wisconsin, Nueva Jersey, Nueva York, Pensilvania, Georgia, Oklahoma, y el área de la capital estadounidense, que comprende los estados de Maryland, Virginia y el Distrito de Columbia.
En Washington, los manifestantes se plantaron frente a la sede de ICE, donde lanzaron consignas contra las deportaciones y para “derrumbar los muros de injusticia que aterrorizan a nuestras comunidades”.
“Condenamos las acciones que han tomado las autoridades de Inmigración contra la comunidad inmigrante y contra líderes comunitarios, que han sido arrestados o atacados en los últimos meses, y queremos que esto sea un llamado a la acción“, dijo a este diario Omar Pérez, organizador local de la Red de Congregaciones Santuario del área capitalina, que pertenece a la coalición “Fe en Acción”.
Según Pérez, activistas de la comunidad inmigrante han registrado un incremento de arrestos de personas que acuden a sus citas con ICE en Baltimore (Maryland).
“Queremos que los líderes políticos presten atención a lo que está pasando en la comunidad e intervengan, y pongan un alto a las deportaciones y ataques contra nuestras comunidades. Toma mayor relevancia el trabajo que las organizaciones civiles y santuario estamos haciendo para proteger a nuestra comunidad”, dijo Pérez.
La protesta de hoy se inspiró en la historia bíblica del Libro de Josué, del Antiguo Testamento, sobre la “Batalla de Jericó”, la primera del ejército israelita en su conquista del Canaán, en la que marcharon alrededor de la ciudad siete veces hasta lograr derrumbar sus muros.
La meta de los líderes religiosos es mantener la presión política sobre el Congreso para que, si no puede adoptar políticas que beneficien a los inmigrantes, como mínimo puedan contactar a las autoridades de Inmigración y frenar las deportaciones, enfatizó Pérez.
Pérez dijo que, en paralelo a estas protestas, continuará “haciendo acompañamiento de personas en trámites de deportación”, movilizando equipos de “respuesta rápida”, creando fondos para la representación legal gratuita para los inmigrantes,
La reverenda Sharon Stanley-Rea, directora del programa para refugiados de la Iglesia Discípulos de Cristo, dijo que la caminata de hoy, que coincidió con el “Día Nacional de Oración”, responde a una urgente necesidad de frenar las detenciones y deportaciones que están sembrando el terror en la comunidad inmigrante.
Stanley-Rea citó varios ejemplos, como el sonado arresto del activista trinidano, Ravi Ragbi, director del Nuevo Movimiento Santuario de Nueva Yorkr; la muerte accidental en el Valle Central de California de Santos Hilario García y Marcelina García Porfecto, quienes eran perseguidos por ICE, y decenas de feligreses que contribuyen a sus iglesias y comunidades pero viven con temor a la deportación.