Evelyn Miralles, la latina que entrena astronautas para la NASA
En el mundo de la tecnología y la ingeniería liderada por los hombres dentro y fuera del planeta tierra, una latina se ha destacado por entrenar astronautas de la NASA.
La venezolana Evelyn Miralles, de 52 años, es la ingeniera principal del Laboratorio de Realidad Virtual (VR) y trabaja para el centro espacial Johnson de la Administración Nacional de Aeronáutica y Espacio (NASA) en Houston, Texas desde hace más de 26 años.
“Es un orgullo y se siente increíble ser parte de un grupo que ha mandado gente al espacio y que continúa mandando gente al espacio”, dijo Miralles en una entrevista durante su participación en la Conferencia de Mujeres Presidentas (WPO) en Los Ángeles.
Miralles recuerda que cuando era niña su padre la levantó de la cama para que viera por televisión al primer hombre que caminaba en la luna, el astronauta Neil Armstrong.
“Creo que en aquel momento mi padre solo quería que viéramos parte de la historia”, dijo Miralles, quien desconocía que sería ella quien estaría enviando más astronautas a la luna.
La originaria de Caracas, Venezuela recuerda que desde muy pequeña quería ser arquitecta para construir “algo”.
Miralles llegó a Estados Unidos a los 19 años. Tras graduarse de la universidad con dos licenciaturas en ciencias y gráficas de computación recibió una oferta de trabajo de la NASA. Desconociendo las contribuciones que poco después haría, ella aceptó el trabajo de programación y gráficos.

La venezolana recuerda que en ese tiempo había muy pocos latinos en la agencia espacial. “Por muchos años fui la única latina de mi equipo”, dijo Miralles.
Una de sus más grandes contribuciones a la NASA ha sido como coautora del software Dynamic Onboard Ubiquitous Graphics (DOUG), un software de vuelo que replica una nave internacional del espacio en tres dimensiones o 3D. Este software se ha utilizado para entrenar astronautas para cada misión del transbordador espacial y de la Estación Espacial Internacional desde el año 2000.
“El software es fundamental, ya que abrió las puertas a un sistema que mejoró la planificación de las misiones y mejoró el rendimiento de los astronautas”, dijo Miralles. “Es una gratificación grande poder oír de ellos mismos, nos expresan sus experiencias”.
Un viaje a Marte
El pasado sábado, la NASA lanzón la sonda Mars InSight, su primer vehículo robótico de exploración dedicado al estudio del interior de Marte. Todo ello, tras décadas explorando la superficie del planeta rojo.
La sonda Mars InSight está dotada de instrumentos para detectar movimientos sísmicos planetarios jamás medidos en otro lugar fuera de la Tierra.
La sonda despegó desde la base Vandenberg de la Fuerza Aérea, al norte de Los Ángeles y representa otro paso en el largo camino antes de que se un humano sea enviado al planeta rojo.
Miralles reconoce que viajar a Marte todavía es muy difícil puesto que no existe la tecnología necesaria para mantener a una persona con vida por tanto tiempo. Al menos no todavía.
“Por eso tenemos que continuar con pequeños logros como ir a la luna, permanecer allá. Ver como funciona estar allá por un largo periodo de tiempo y crear la tecnología para soportar vida en la luna”, dijo la ingeniera. “Entonces podríamos pensar continuar a Marte”.
Miralles dijo que por ahora solo se pueden enviar robots a Marte.

“Siempre, antes de una misión humana va haber una misión robótica para ver cómo son esos ambientes y tener esos estudios”, explicó. “Pero eventualmente llegaremos allí”.
No obstante, Miralles reconoce que el avance que se ha creado en los viajes al espacio es astronómica y cada logro lo celebran en la NASA como si fuera el primero.
Con los pies en la tierra
Revela que en su poco tiempo libre le gusta disfrutar de la naturaleza y viajar con su familia cuando es posible.
“Me encanta relajarme, hacer yoga, caminar por las montañas (hiking), andar en bicicleta. Disfruto mucho el ejercicio”, dijo Miralles.
Ella también aplaude la presencia de más minorías en la NASA, ya que ha visto el cambio durante sus más de dos décadas trabajando ahí.
“En los últimos 10 años ha habido un incremento, ahora hay personas de diferente etnias. El año pasado contratamos una joven ingeniera latina y es mucha satisfacción para mi tenerla a ella”, dijo Miralles. “Pero por muchos años fui la única mujer latina en mi equipo”.