Cientos de trabajadores agremiados se dieron cita en la Alcaldía de Los Ángeles para protestar y prometer una fuerte lucha para revertir el fallo de la Corte Suprema, que dictó que los miembros de sindicatos no tienen la obligación de pagar cuotas si no desean adherirse a uno de estos grupos.
“La decisión de la Corte es solo un ataque contra los trabajadores unidos y contra las minorías. La clase media se ha creado en trabajos estables en el sector público”, dijo Eva Espinoza, operadora del 911 en Los Ángeles y miembro del sindicato AFSCME Local 3090.
Espinoza añadió que “gracias a mi trabajo hemos podido sacar la familia adelante” y que el sindicato le ha conseguido un “buen seguro médico y promociones en su trabajo”.
Este fallo “intenta robarnos la habilidad de poder negociar un salario justo y buenos beneficios”, expresó y vaticinó que “los millonarios detrás de esta decisión no saben que las uniones van a organizarse más que nunca para poder vencerlos”.

Con un voto de 5 a favor y 4 en contra en el caso Janus v. AFSCME, la Corte derogó una decisión tomada en 1977 que obligaba a todos los trabajadores en el sector público a realizar aportes a los gremios, aún sin estar afiliados.
Bajo la decisión Mark Janus, un empleado del Departamento de Salud y Servicios Humanos en el estado de Illinois – y principal demandante – ya no deberá pagar los 45 dólares al mes que contribuía a la Federación Estadounidense de Empleados Municipales, de Condado y Estatales (AFSCME).
Mark Mix, presidente de la Fundación para la Defensa Legal de la organización Nacional de Derecho al Trabajo, que respaldaba a Janus, expresó tras el dictamen que “la decisión es una victoria para los derechos de los trabajadores del sector público de costa a costa que liberará a millones de maestros, policías, bomberos y otros empleados públicos de pagos obligatorios al sindicato”.
Por su parte, Rusty Hicks, presidente de la Federación Laboral del condado de Los Ángeles (AFL-CIO), detalló que “cuando los empleados pueden escoger – sin miedo o amenazas – quedarse o no en un sindicato, escogen mejores salarios, protecciones a sus beneficios y lugares de trabajo seguros” y prometió que lucharán contra el fallo.