Embelleciendo San Bernardino; voluntarios recogen basura de las calles
El grupo de voluntarios "Nosotros somos el cambio" se dedica a recoger basura de las calles de San Bernardino cada domingo
La práctica de tirar basura en terrenos baldíos, callejones y zonas despobladas -privadas y públicas—es ilegal en el estado de California y se castiga con multas de hasta 10,000 dólares, y en algunos casos con hasta seis meses de cárcel.
En el condado de San Bernardino, la falta se castiga con la incautación del vehículo, cárcel o cuantiosas multas.
Pero por alguna razón, residentes irresponsables desafían las leyes y vierten sus desechos en cualquier zona que puedan encontrar, sin importarles que al hacerlo no solo contaminan el medio ambiente sino también estropean la imagen de la ciudad.
En la ciudad de San Bernardino, un ejército de voluntarios está decididos a concientizar a la población de los efectos negativos que genera el tirar basura ilegalmente. Estos voluntarios, liderados por Luis Ojeda, no solo envían el mensaje de manera oral y escrita sino que también se arremangan las camisas y actúan.

‘Nosotros somos el cambio’
Cada domingo desde hace seis meses, Ojeda, fundador de “Nosotros Somos el Cambio”, se reúne con su ejército de voluntarios en una zona previamente destinada y recogen la basura hasta dejar el área libre de contaminantes.
“A la fecha hemos sacado de las calles alrededor de 30 toneladas de basura. Comenzamos cuando nos dimos cuenta que la ciudad no respondía a nuestras necesidades. Hasta hace tres semanas yo pagaba de mi bolsillo el costo por tirar entre 1.5 y 3 toneladas de basura todos los domingos. Ahora, y después de la presión, tenemos algo de apoyo y ya no pagamos por tirar esta basura. Eso es prueba de que nosotros somos el cambio”, comentó Ojeda, dueño de una compañía de demolición.
Ayer domingo, los voluntarios recogieron alrededor de 1.5 toneladas de basura, incluyendo 14 colchones, 8 llantas, y varios muebles, en la Calle 6th entre las Avenidas Sterling y Lankershim, en San Bernardino, adyacente al aeropuerto internacional de la misma ciudad.
Jesús Medina, activista local y empleado del condado de San Bernardino, dijo que dicha zona ha sido limpiada con anterioridad, pero que por alguna razón la gente cree que es un basurero.
Agregó que si las autoridades correspondientes instalaran anuncios avisando de los castigos por tirar basura ilegalmente, la gente lo pensaría dos veces antes de hacerlo.

“El castigo debe ser severo. La gente debe entender que no porque es un terreno baldío, con poco alumbrado, pueden tirar su basura. Lo peor del caso es que hay gente de otras ciudades aledañas que vienen a esta zona a tirar su basura. Eso debe parar”, comentó Medina.
Virgina Márquez, concejal del distrito 1 de la ciudad de San Bernardino, dijo que el problema no tiene una sola solución, pero que necesita la atención de las autoridades y el apoyo de organizaciones locales. Márquez añadió que los residentes deben tener orgullo por su ciudad y deben correr la voz entre sus vecindarios de que esta práctica perjudica a todos.
“Estos terrenos le pertenecen a alguien, los dueños deben ejercer presión también. Están ubicados en zona del condado, así es que la ciudad no puede venir a instalar carteles solo porque sí. En terrenos de la ciudad tenemos cartels, pero aun así la gente los ignora”, comentó Márquez. “Estos voluntarios están creando el cambio, tienen orgullo por su ciudad y les importa su futuro. Necesitamos más como ellos”.
Bricia El Awar, representante del Club Rotario de San Bernardino, dijo que el cambio se comienza en la familia y con los niños, el futuro de las comunidades. Concientizar a las futuras generaciones no es fácil, pero “Nosotros Somos el Cambio” va por buen camino, dijo.
El programa nacido de la necesidad cuenta con el apoyo del grupo comunitario “Real Talk, Real Actions”, de San Bernardino, un grupo que inspira a residentes a actuar a través de la acción.

Protegidos con guantes y mascarillas, Rubén Gómez, de 28 años; Jimmy Cabral, y Octavio Carrizosa, ambos de 30 años, recogieron desechos tóxicos de los terrenos bordeados por vecindarios.
“Hasta perros muertos tiran aquí. Encontramos ocho. Eso no lo recogemos, por razones obvias, pero es prueba de que la gente no tiene conciencia”, dijo Gómez. “Nosotros queremos que tomen conciencia, que entiendan que el daño se lo hacen a ellos mismos. Es difícil que les entre en la cabeza pero seguiremos intentando”.
Jóvenes voluntarios
Domingos en la mañana no es el horario perfecto para que jóvenes acudan a apoyar, pero los que lo hacen es porque realmente les importa su comunidad, agregó Carrizosa.
Entre esos jóvenes esta Abigail Medina, de 17 años de edad. Medina dijo que participa en el programa porque le da vergüenza mirar su ciudad con basureros espontáneos.
“No está bien. Tirar basura es ilegal. Yo no puedo vivir en un basurero ni puedo ignorer la situación. Lo motivante es que no soy la única que toma acción”, dijo.

En efecto, “Nosotros Somos el Cambio” cuenta hoy en día con entre 40 y 50 voluntarios.
Ojeda espera que el número aumente para poder abarcar más terreno. También espera que el condado y la ciudad hagan de su parte, o de lo contrario el repudio se demostraría en las urnas.
“En San Bernardino, de los 210,000 residentes, somos el 70 por ciento latino. Muchos dicen que los latinos somos sucios, pero hay que demostrarles que no es cierto. También hay que demostrarle a la ciudad y a los líderes actuales que nosotros tenemos el poder, que si nos ignoran podemos sacarlos del escaño. Todo cambio empieza con el voto”, dijo Ojeda.
En un lapso de hora y media – para las 8:30 a.m. de ayer – los voluntarios habían terminado su labor. Le habían ahorrado al condado dinero y esfuerzo al desempeñar una labor de manera gratuita.
“Nos tomó este rato limpiar esta zona, eso demuestra que cuando hay voluntad lo hay todo. El próximo domingo estaremos en otra zona, y así hasta que ganemos la batalla”, concluyó.
Para ayudar con esta labor, llama a Luis Ojeda al (562) 572-9676.