Trump da vía libre a una investigación “integral”  del FBI sobre Kavanaugh

El presidente avaló ampliar el enfoque de la investigación del Buró tras las críticas de demócratas y grupos de sobrevivientes de abuso exual

El presidente Trump no pudo evitar los cuestionamientos sobre el juez Brett Kavanaugh.

El presidente Trump no pudo evitar los cuestionamientos sobre el juez Brett Kavanaugh. Crédito: Chip Somodevilla/Getty Images

WASHINGTON — El presidente Donald Trump afirmó este lunes que apoya una investigación “integral” por parte de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) sobre las acusaciones de ataque sexual que pesan contra el juez conservador, Brett Kavanaugh, y que han complicado su vía hacia la confirmación en el Tribunal Supremo.

Trump afirmó que apoya que el FBI investigue a quien sea para esclarecer las acusaciones contra Kavanaugh, incluyendo a las tres mujeres que lo acusan de asalto sexual o conducta sexual inapropiada durante sus años de secundaria y universidad.

“Quiero que hagan una investigación muy integral, lo que eso signifique según los senadores, los republicanos y la mayoría republicana. Quiero que lo hagan, quiero que sea integral” y exhaustiva, precisó Trump.

“El FBI debe entrevistar a cualquiera que quieran dentro de lo razonable, pero tienen que decir dentro de lo razonable” y evitar una “cacería de brujas”, afirmó Trump, al insistir en que “no le molesta del todo” que entrevisten a más personas.

Hasta ahora, sólo la primera acusadora, la doctora Christine Blasey Ford, ha dado testimonio bajo juramento ante el Comité Judicial del Senado el jueves pasado sobre un incidente en 1982, cuando ambos eran adolescentes. Según Ford, Kavanaugh presuntamente intentó violarla en una fiesta privada en un suburbio de Maryland.

Durante esa audiencia, Kavanaugh dio testimonio por separado en el que nuevamente negó las acusaciones, asumiendo una postura furibunda y desafiante contra los senadores demócratas, a quienes acusó de actuar por motivaciones políticas.

Trump afirmó erróneamente que Kavanaugh admitió tener “un poco de dificultad” con el alcohol, pero el juez jamás hizo esa confesión sino que matizó que sus referencias a vómitos en su anuario de secundaria eran por problemas estomacales por comida picante, no por consumo de alcohol.

Además de Ford, también Deborah Ramírez ha acusado a Kavanaugh de acoso sexual mientras ambos cursaban estudios en Yale, y Julie Swetnick ha dicho que fue violada en grupo mientras Kavanaugh presenciaba el acto.

Por ahora, la investigación del FBI ha marginado a excompañeros de Kavanaugh, entre ellos Charles Ludington, que argumentan que éste mintió bajo juramento sobre sus problemas de alcohol en el pasado.

De inmediato, los demócratas tacharon como una “farsa” la investigación del FBI, cuyo objetivo es esclarecer los incidentes de hace tres décadas.

El senador republicano por Arizona, Jeff Flake, quien el viernes pasado condicionó su voto a Kavanaugh a una intervención del FBI,  ha dicho que apoya una “investigación real”, y ha advertido de que Kavanaugh quedaría descalificado si se comprueba que mintió bajo juramento.

Bajo las nuevas guías emitidas en las últimas horas, los agentes del FBI podrán ampliar el enfoque de sus interrogatorios, aunque eso supone un riesgo para los republicanos que siguen defendiendo a Kavanaugh.

El FBI tiene hasta el viernes próximo para concluir esta fase de la investigación, tras lo cual deberá presentar un informe al Senado y a la Administración Trump.

Para Trump, las acusaciones son incompatibles con el carácter de Kavanaugh como un estudiante aplicado en la prestigiosa Universidad Yale, que “se centró en ser número uno” en esa institución.

En ese sentido, cuestionó por qué en la audiencia del jueves pasado, los senadores demócratas no indagaron sobre su “vida ejemplar” en los últimos 25 años.

Sólo que las acusaciones se remontan a incidentes que presuntamente ocurrieron en las postrimerías de sus estudios en la exclusiva secundaria católica privada “Georgetown Prep”, y su carrera universitaria en Yale.

Asimismo, Trump afirmó que los senadores “no son ángeles” y que vio a un senador demócrata en una situación “comprometedora” –sugiriendo abuso de alcohol- pero se negó a citarlo por nombre.

Trump dejó en claro que tiene una “mentalidad abierta” y estaría dispuesto a retirar la nominación de Kavanaugh si mintió bajo juramento, como alegan algunos excompañeros suyos.

Trump hizo las declaraciones durante una rueda de prensa desde la Rosaleda de la Casa Blanca, donde anunció el nuevo acuerdo comercial de América del Norte luego de que Canadá se sumó a pocas horas de que venciera el plazo.

El mandatario nuevamente mostró empatía con Kavanaugh y su familia porque, a su juicio, han sufrido mucho daño y “trauma” por las “injustas” acusaciones.

Mayoría aprueba demora

Una encuesta difundida hoy por “Hill.TV/American Barometer”, realizada entre mil votantes empadronados, indicó que el 62% de los encuestados aprueba la pausa en el proceso de confirmación de Kavanaugh, incluyendo votantes de todas las edades y etnias.

La encuesta, sin embargo, reflejó fuertes divisiones ideológicas, tal como ha ocurrido en las redes sociales: el 59% de los republicanos se opone a la demora, y el 41% la apoya.

Mientras, el 78% de los demócratas y el 65% de los independientes apoyan la investigación del FBI.

Una corte más conservadora

Trump nombró en julio pasado a Kavanaugh, un juez en un tribunal de apelaciones en Washington, a un puesto vitalicio en el Tribunal Supremo, en reemplazo del juez Anthony Kennedy, que se jubiló ese mes.

La confirmación de Kavanaugh inclinaría a la máxima corte de EEUU más hacia la derecha, con un equilibro de 5 jueces conservadores y 4 considerados “progresistas”.

El año pasado, el Senado confirmó al segundo nombramiento de Trump, Neil Gorsuch, tras una maniobra republicana que torpedeó en 2016 el proceso de confirmación del juez Merrick Garland, propuesto por el entonces presidente Barack Obama.

Aunque Kavanaugh ha prometido independencia jurídica y trabajar con apego a la Constitución, ni los demócratas ni detractores de grupos cívicos le creen, y las acusaciones de abuso sexual han servido para poner freno, aunque sea temporal, a su confirmación.

El Tribunal Supremo inició hoy su sesión de otoño con un puesto vacante, lo que podría complicar los dictámenes en casos donde sólo logren un “empate” de 4-4.

En el supuesto de que Kavanaugh supere la investigación del FBI y sea confirmado en el cargo en el pleno del Senado, sólo podría participar en dictámenes en casos que ha escuchado como nuevo juez del Tribunal Supremo.

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