Madre pide dejen en libertad a su hijo que ha estado encarcelado ocho meses en Japón

Julián Adame, de 22 años, lleva ocho meses encarcelado en Tokio Japón por un delito menor. (Suministrada)

Julián Adame, de 22 años, lleva ocho meses encarcelado en Tokio Japón por un delito menor. (Suministrada) Crédito: La Opinion

Han pasado casi nueve meses desde que Julián Adame, de 22 años de edad, aterrizó en Tokio (Japón) por un viaje de placer después de haber terminado un semestre de estudios en Bali, Indonesia.

El alumno de la Universidad de Redlands, tenía planeado reunirse con una amiga en Tailandia y después regresar a su centro de estudios superiores en el condado de San Bernardino para continuar sus estudios en comunicaciones.

Sin embargo, su plan dio un giro inesperado la primera noche en Tokio, cuenta su madre Leah Smith.

El 22 de mayo de 2018 Adame salió con dos jóvenes que conoció el mismo día que llegó a Japón en el lugar donde se hospedó.

Después de tomar unas cervezas, su madre cuenta que Adame se quedó dormido y fue despertado abruptamente por un agente de la policía quien le informó que había roto una lámpara que tenía un costo de 900 dólares y se lo llevaron a la cárcel.

“Yo me enteré de lo sucedido por medio de una publicación [en redes] que puso su amiga de que él estaba desaparecido por varios días”, dijo Smith, quien vive en Placerville, al norte de California.

“Fueron las peores 12 horas de mi vida hasta que me enteré que estaba en la cárcel en Tokio”, agregó.

Julián Adame, de 22 años, lleva ocho meses encarcelado en Tokio Japón por un delito menor. (Suministrada)

Cargos contra Adame

De acuerdo a Kate Emmons, una amiga del joven, tras el arresto le pidieron su pasaporte y cuando éste se negó lo subieron a una patrulla.

“Un agente lo intentó esposar [a Adame] quien sobresaltado, se resistió al arresto”, narró en una página de recaudación de fondos creada en GoFundMe.

Supuestamente fue durante esta resistencia que Adame le pegó en la barbilla a uno de los agentes y la policía de Tokio lo acusó de obstrucción de la justicia. Esta es considerada una ofensa menor, lo cual le llevaría de dos a tres meses en la cárcel.

Sin embargo, han sido los múltiples retrasos que mantienen al estudiante en la cárcel y tanto su familia como sus amigos están preocupados por su bienestar.

“El problema es que sus audiencias en corte han sido aplazadas una y otra vez por múltiples razones ya sea porque ellos quieren ver la evidencia otra vez, porque no había traductor disponible, porque no hubo suficiente tiempo o la última tragedia que hace poco el padre de su abogado falleció”, contó Smith, quien es madre soltera y cuyo único hijo es Adame.

“Y es tan preocupante porque estamos llegando al punto de que su audiencia está siendo retrasada de 30 a 60 días cada vez. Esto ya ha pasado cinco veces”, agregó.

Señaló también que su contacto principal con las autoridades son solo la embajada de Japón, quienes no pueden hacer mucho porque “deben ayudar a ambas partes”.

“Hablé con el Departamento del Estado y hemos hablado acerca de su estadía en la cárcel y las necesidades básicas que necesita pero nada más de eso. No he recibido más ayuda”, dijo Smith.

Adame, en la foto cuando era pequeño junto a su madre. Él es el único hijo de Leah Smith y ella pide que lo liberen pronto de una cárcel de Japón. (Suministrada)

Comunicación por cartas

La embajada de Estados Unidos en Japón explica en su página web que los estadounidenses están sujetos a las mismas leyes que un ciudadano japonés.

“Un pasaporte de los Estados Unidos no da derecho a su portador a ningún privilegio especial. No se debe esperar recibir un trato preferencial o esperar que el mismo conjunto de derechos legales otorgados a uno en el sistema judicial de los Estados Unidos sea necesariamente aplicable en Japón”, indica la página.

Desde que Adame está en la cárcel, Smith dice que se comunican por medio de cartas que envían a la embajada de Estados Unidos en Japón y esta se las hacen llegar.

“El trata de mantenerse positivo y ocupado pero está asustado y quiere regresar a casa. Teme quedarse en la cárcel de por vida”, dijo Smith.

Mientras tanto, Emmons se ha encargado de abrir una cuenta GoFundMe para costear los gastos de Adame en Tokio. Estos incluyen pagar el costo de la lámpara rota, gastos legales de abogado y un traductor; además de poder obtener un boleto de avión una vez que sea dejado en libertad.

Su madre dijo aceptar la responsabilidad por lo que hizo su hijo pero que nada de lo que pasó lo convierte en un criminal.

“Fue algo tonto que le pasó. Él es un joven bueno estuvo en una situación que desencadenó en todo esto”, recalcó Smith.

Indicó que al principio se contactó con el congresista de Redlands Pete Aguilar y su oficina la asesoró inicialmente pero que no siguió en contacto pensando que el problema tendría pronta solución.

Ahora pide a las respectivas autoridades le ayuden a traer a su hijo de vuelta a casa.

Si desea ayudar en el caso de Julián Adame visite: https://www.gofundme.com/help-make-julian039s-return-possible

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