Cártel de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación abren nuevo frente en su guerra
El hallazgo de dos ejecutados y un narcomensaje en Aguascalientes así parecen indicarlo
Isamel "Mayo" Zambada y Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”. Crédito: PGR
El Cártel de Sinaloa envió una advertencia a sus acérrimos rivales del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) al abandonar los cuerpos de dos personas ejecutadas a sangre fría así como una narcomanta a orillas de un río en la capital del estado de Aguascalientes, en el centro de México.
Aunque el hallazgo ocurrió el pasado domingo 31 de marzo, hasta apenas se difundió la información que pone en evidencia, que la guerra entre cárteles del crimen organizado está llegando a lugares que antes no lo había hecho, pues dicha entidad es una de las que hasta ahora se había librado de la violencia que azota a todo México.
Medios locales reportaron que uno de los cadáveres estaba desnudo y envuelto en plástico, mientras que el otro se encontraba “encobijado“. Ambas víctimas presentaban huellas de violencia y estaban amarrados de pies y manos.
Los primeros reportes de autoridades señalan que los hombres fueron estrangulados con un cable después de ser torturados cruelmente, aunque aún no se revelan los resultados oficiales de las necropsias realizadas.
Lo que también trascendió es que uno de ellos fue identificado como Carlos Javier, alias “El Colli” o “El Clear“, de 31 años de edad quien era señalado como el principal distribuidor de drogas en un complejo habitacional, además se dice que formaba parte del Cártel de Jalisco Nueva Generación, grupo criminal encabezado por Nemesio Oseguera Cervantes alias “El Mencho“.
En la narcomanta encontrada en la escena del crimen se sugiere que el doble asesinato estuvo relacionado con la lucha por la plaza de Aguascalientes, ya que en ella, el Cártel de Sinaloa cuyo líder máximo es Ismael “El Mayo” Zambada, se advierte que el territorio es de ellos y que no le perdonarán la vida a quien quiera operar en él sin su consentimiento, algo que podría desatar un nuevo frente entre bandas del crimen organizado, ahora en dicha entidad.
