El altar es para recordar a nuestros familiares y amigos que se han ido; nuestro altar es para decirle a las personas que tienen que aprovechar su vida porque es pasajera; nuestro altar es para recordarle a la gente que dependerá de nosotros cómo queremos ser recordados; nuestro altar es para que no se nos olvide que todos somos migrantes o venimos de ellos, así que todos debemos de ser tratados con respeto y dignidad.
Estos fueron algunos de los motivos del porque casi 100 familias decidieron levantar un altar en el cementerio Hollywood Forever que realizó el sábado, 2 de noviembre, su vigésimo aniversario del ya tradicional Día de Muertos. En esta ocasión el tema de la celebración fue la ´Migración sagrada´, así que todas las personas que participaron edificaron un altar con este tema.

La vida solo se transforma
En el caso de Jenny Morales, hija de migrantes, en su altar ´Las monarcas de Morales’, la joven utiliza a la mariposa monarca en todos los espacios donde colocó fotos de sus seres queridos, incluyendo su padre Alfonso Morales, quien falleció hace cuatro años de una embolia.
Además, ella y su sobrina se vistieron de mariposas simbolizando la transformación del capullo, y de esa forma, decirle a la gente que se detenía a contemplar el altar, que la vida no termina, solo se transforma y no se detiene, pero dependerá de cada uno de nosotros de cuánto queremos recordar y mantener viva la imagen de ese ser querido que se ha adelantado.
´´La mariposa monarca es un símbolo de migración y todos los que estamos aquí hoy somos o venimos de migrantes´´, expresó Jenny, quien agregó que le tomó unos dos meses planear el altar donde participaron varios miembros de la familia.



La celebración crece
En el caso de Hazel, inmigrante de El Salvador, ya no pudo regresar a su país para despedir a sus abuelos con los que creció, es por eso que desde hace 11 años construye un altar en el cementerio Hollywood Forever para recordarlos. Además, su esposo Josh, quien es anglosajón también participa y ahora él también honra a sus familiares.
´´Gracias a este tipo de eventos, muchas personas que no sabían de la celebración ahora lo saben y al parecer les gusta mucho que algunos la han adoptado´´, expresó la joven, quien subrayó que la preparación del altar en honor a sus familiares le trae muchos recuerdos como el aroma de tabaco de su abuelo, o los frijoles salados de su abuelita.
Hazel dijo que cada vez incluye a más personas en el altar y eso le ha servido para ´´recordar y valorar lo importante que fueron en su vida´´.



Todos somos inmigrantes
Uno de los altares más grandes y donde la gente se detenía con más frecuencia para contemplarlo y tomarse la selfi, fue el de Alfredo Romero, quien construyó una barda que simbolizó el muro fronterizo donde aparece gente que murió en su intento por llegar a EEUU.
A nivel personal, Alfredo dijo que quiso honrar a sus abuelos y a unos tíos que ya se han ido, pero que, gracias a ellos, ahora su familia tiene una mejor vida en Estados Unidos. Es por eso que tiene fotos de su abuelo trabajando en el campo.
´´Es importante que las nuevas generaciones se enteren que no fue fácil´´, indica.



No obstante, la razón que lo ha llevado por cuarto año consecutivo a realizar un altar fue la muerte de cáncer de su hermano menor Víctor Hugo.
Antes de que muriera venimos a este evento y le encantó, dijo Alfredo. En ese momento los doctores ya lo habían desahuciado y aunque teníamos esperanza él ya no aguantó.
´´Ese día él me estuvo preguntando si cuando se fuera le iba a construir un altar en su honor y unos meses más tarde falleció´´, expresó.
El joven explicó que la preparación y construcción del altar ha sido un motivo más de celebración con la familia para recordar a los que se adelantaron. Aunque en esta ocasión aprovechó para enviar un mensaje d solidaridad con la migración en Estados Unidos, especialmente en estos momentos cuando la comunidad migrante de Latinoamérica está siendo constantemente atacada.
´´Estoy seguro que si las nuevas generaciones aprender lo difícil que fue para nuestros antepasados llegar a EEUU, y todo para que nuestras familias tuvieran una vida mejor, ellos valorarán y seguirán luchando no solo por la familia, sino por los migrantes que ahora tienen miedo de ser deportados´´, dijo Alfredo, quien necesito de 12 familiares para simplemente edificar el altar a donde se recordaron a por lo menos 15 familiares y a las miles de personas que han muerto intentando cruzar la frontera.



Por los niños migrantes
Lisa Lechuga, nieta de migrantes, dijo que ella ya no pudo conocer a sus abuelos ya que fallecieron cuando ella era niña, pero a través de la celebración del Día de Muertos pudo conocer mejor la tradición y desde hace 11 años construye un altar para recordar a sus familiares, no obstante, este año ella y su esposo, Even Batolatti, decidieron hacerlo en honor a los niños que han muerto en la frontera en su intento de llegar con sus familiares a Estados Unidos.
Creemos firmemente que todos los seres humanos, especialmente los niños, merecen ser tratados con dignidad y respeto, expresó la pareja en un escrito colocado a un lado del altar donde pintó –ella misma- el rostro de algunos de los pequeños murieron estando en custodia de las autoridades migratorias.
Lechuga expresó que no quería ser muy política en su mensaje del altar, pero consideró que era de suma importancia que las miles de personas que vienen a celebrar el Día de Muertos al cementerio, que conozcan y se enteren lo que pasa en la frontera con los menores; ella esperaba que la mayoría de la gente estuvieran de acuerdo con ella sobre el hecho de que ´´no hay un ser humano que sea ilegal´´.



Llegó la tragedia
Para Juan Corrales, nacido en Estados Unidos, pero criado en Durango, le tomó una tragedia, la muerte de su ahijado, para valorar y conocer más de la tradición. Aunque ya sabía un poco, el joven dijo que el proceso de participar y construir el altar lo ayudo a entender su importancia. Incluso, su hermana que ya llevaba 10 años de fallecida, por primera vez el sábado la recordaron como a otros familiares que han partido, pero que fueron muy importantes en su vida y familia.
Corrales indicó que es su primera vez participando con un altar y enfatizó que todo fue muy fácil ya que solo se comunicó con las autoridades del cementerio e inmediatamente le dijeron que sí había espacios, presentó un proyecto y fue aceptado. Afirma que le gustó y se sintió muy bien recordando a todos esos seres queridos que ya fallecieron y ahora espera recordarlos anualmente.
Celebración
El cementerio Hollywood Forever abrió sus puertas al público el sábado desde las 11 a.m. y culminó sus incontables actividades a las 12 p.m., con un concierto con la banda de rock Café Tacuba, misma que hizo vibrar a por lo menos 40,000 almas que habían celebrado la mayor parte del día en el campo santo.
La celebración fue tan diversa y numerosa que por momentos resultaba complicado caminar entre las avenidas del inmueble entre miles de catrinas y personas disfrazadas, incluyendo a menores y familias enteras.
Además de la música y los altares, los presentes disfrutaron de galerías de arte, procesiones, exhibiciones fotográficas y bailes folclóricos entre otras actividades.
Hubo algunas personas que se quejaron de la comercialización del evento e indicaron que se estaba perdiendo el significado principal de la celebración, mientras que otros le daban la bienvenida y subrayaban que la comercialización permite que llegue a más personas y en ese sentido, más individuos conocerán y posiblemente adoptarán algunos aspectos que les agraden de esta tradición milenaria.