‘Nunca más’ dicen los jóvenes a la Proposición 187

Unos de los activistas todavía no habían nacido, pero dijeron que el saber sobre la medida apoyada por Pete Wilson en California, los compromete e inspira a luchar por la comunidad.

En una noche de música con miembros de La Chamba Chicha, docenas de personas se reunieron para celebrar el 25 aniversario de la Proposición 187 y decir "Nunca Más". (Jacqueline García)
En una noche de música con miembros de La Chamba Chicha, docenas de personas se reunieron para celebrar el 25 aniversario de la Proposición 187 y decir "Nunca Más". (Jacqueline García)
Foto: Impremdia

Han pasado 25 años desde que se aprobó la Proposición 187 que proponía criminalizar a los inmigrantes sin documentos legales en California. Pese a que fue aprobada por los votantes con un 59% del electorado, esta murió en corte federal en 1999 tras ser declarada inconstitucional.

No obstante, su sombra ha dejado temor, pero también enseñanza y fuerza para muchos activistas incluyendo a los más jóvenes que no todavía no habían nacido o no se encontraban en este país cuando la ley racista fue aprobada.

Emelyne Camacho, de 24 años de edad, esta por obtener una maestría en ciencias políticas en la Universidad del Estado de California, Long Beach, y recuerda haber aprendido acerca de la Proposición 187 mediante sus clases de Estudios Chicanos.

“Ahí aprendimos porqué esto ayudó a cambiar la forma en que los latinos ven la política en California”, dijo Camacho. “Algunos acababan de hacerse residentes por la amnistía y eso ayudó a que se hicieran ciudadanos y convirtieran a California en un estado más demócrata”.

Camacho es hija de inmigrantes mexicanos y pese a que ella todavía no había nacido cuando la Proposición 187 fue aprobada, el aprender acerca de este importante momento la motiva a querer hacer mucho más en su vida

Ella espera obtener un doctorado para poder ser presidenta de una universidad. Este cambio positivo es la muestra más clara para demostrar que California tiene a latinos dedicados, trabajadores y educados.

“Porque hay muchos latinos que entran a la universidad, pero muy pocos se gradúan”, reconoció Camacho. “Las cosas deben cambiar”.

Emelyne Camacho junto a su familia el día que se graduó de la Universidad de California en Long Beach CSULB. (Suministrada)

No solo son los latinos

Zack Mohamed, de 29 años, dijo que es importante recalcar que el tema de inmigración no puede ser enfocado solamente en los latinos ya que hay inmigrantes de muchos países.

“Mi familia y yo llegamos a Estados Unidos como refugiados, pero siempre hemos sido vistos como ‘los otros’”, contó Mohamed, quien es y originario de Somalia.

Mohamed dijo el martes en un panel enfocado en la Proposición187 que por muchos años tuvo que vivir con temor por el simple hecho de ser africano, musulmán y refugiado con un apellido diferente.

“Como mi apellido era Mohamed siempre me dijeron [mis padres] que fuera cuidadoso porque me podían confundir con un terrorista”, contó el activista en el panel que se llevó a cabo en el California Endowment del centro de Los Ángeles.

Mohamed es organizador con la Black Alliance for Just Immigration (BAJI) donde se ha dedicado a luchar en contra de la injusticia racial, contra los inmigrantes, contra los refugiados, contra el grupo LGBTQ, y contra las injusticias económicas y de género.

Mohamed dijo que desafortunadamente la Proposición 187 continua viva a nivel nacional.

“No ha muerto porque la vemos en [el presidente] Trump y en diferentes niveles del congreso, en la gente que cree que los indocumentados y quienes no nacieron en este país no son bienvenidos”, opinó Mohamed. “Pero yo estoy aquí para decirles que son bienvenidos y lucharé por ellos de igual forma que espero que luchen por mí”.

Hace unos días se llevó a cabo un panel para compartir experiencias y opiniones sobre la 187. (Jacqueline García)

‘Hoy marchamos, mañana votamos’

Las masivas marchas pro-inmigrantes que se han llevado a cabo en distintas partes del mundo continúan resonando hasta en los más jóvenes quienes ya tienen cierto conocimiento del presidente Trump y temas de inmigración.

Michelle Gutiérrez, de 17 años, dijo que escuchar hablar de la Proposición 187 y de temas difamatorios de inmigrantes la hacen sentir enojada y triste al mismo tiempo. Pero también la motiva para luchar por un mejor futuro.

“Todos traemos buenas cosas a Estados Unidos porque ser americano, no solo se trata de haber nacido de este lado de la tierra pero también de quienes han llegado y aportado de forma positiva”, dijo la hija de inmigrantes mexicanos.

Debido a que ella esta por cumplir la mayoría de edad, y podrá registrarse para votar, Gutiérrez se ha encargado de promover este acto cívico entre la juventud para que sepan que su voz tiene poder para hacer cambios.

“El saber que yo tengo el poder de cambiar algo, ya sea mediante el voto, educación o hablar inglés, eso me motiva a continuar ayudando a cambiar las cosas”, aseveró la estudiante de la preparatoria San Fernando Valley.

Zack Mohamed (i) y Michelle Gutiérrez ofrecieron su punto de vista en cuanto a la 187. (Jacqueline García)

Ella dijo que sus padres no conocían acerca de la Proposición 187 y por ende no le hablaron del tema, pero ha sido mediante su participación como activista que ha aprendido. Esto le ha permitido ver también que muchos temas importantes están conectados como el medio ambiente, salud o inmigración.

“Todos somos la raza y todos estamos enfrentando estos temas”, aseguró la estudiante del último grado de preparatoria.

Jane García, directora ejecutiva de La Clínica en Oakland, al norte de California, constantemente trabaja con familias de estatus mixto y ha aprendido a reconocer el miedo de la separación de familias.

No obstante, aplaudió el hecho que los jóvenes continúan aprendiendo de un tema tan controversial, pero educativo al mismo tiempo para que nunca más se vuelva a repetir.

Ella recuerda claramente como hace 25 años la regla de la Proposición 187 exigía que trabajadores de centros de salud reportaran a las personas sin documentos.

“Eso era terrible porque iba en contra de nuestros principios. Nos preocupaba la ley, pero nos enojaba más que tuviéramos que ser nosotros quienes tuviéramos que reportar [a los inmigrantes]”, contó García.

Ella concuerda con Mohamed en el sentido de que el sentimiento anti-inmigrante continua y la situación actual es muy semejante al pasado.

“Vemos en el tema de ‘carga pública’, que el impacto más grande es para nuestros niños porque sus familias tienen miedo de llevarlos al medico”, indicó García. “Les decimos que aquí estamos para ayudarlos y no criminalizarlos”.

La directora dijo que se debe hacer un reconocimiento a todos los inmigrantes que trabajan en labores difíciles como en los campos agrícolas, en la construcción, en la limpieza, cuidado de niños y personas de la tercera edad.

“Los anti-inmigrantes dicen, ‘¡Detengan a todos los ilegales!’ y eso me causa mucho coraje. No me llamen ilegal, no llamen a la gente ilegales”, recalcó García.