Estos son los mejores consejos para que tu hijo vuelva a comer

Cuando nuestros hijos empiezan a probar bocado, tenemos muchas ganas de que coman por montones pensando en que es la mejor forma en que estén saludables.

No obstante, en el camino de su desarrollo físico, tarde o temprano empiezan a comer menos, todo esto alrededor del segundo año de vida, cuando la disminución de la velocidad de crecimiento se hace presente.

Y es que hacia los 24 meses, el crecimiento es mucho más lento, unos 9 centímetros de alto y un par de kilos, por ende la porción de alimento es menor que cuando estaban más pequeños, pero si cada vez que se sienta frente al plato hay una batalla, es hora de tomar algunos consejos por el bien de todos.

Crea un ambiente relajado. La hora de la comida debe ser agradable y necesaria para el niño. Evita que la comida esté condicionada al castigo si no concluye el plato.

Percepción de la comida. Dale un plato con la porción de comida que le permita pensar que es la cantidad adecuada para el momento. Si asimila mucha comida, no querrá comer.

Fomenta su autonomía. Por ejemplo puedes permitirle que él mismo se sirva y en ocasiones, elija un poco de lo que hay en la mesa.

Que coma en familia. Acompáñale en cada ocasión que sea la hora de comer para que se apropie de los hábitos alimenticios de los adultos.

Evita complacencias. Busca la manera de que ese momento sea siempre en un mismo lugar, a una hora fija para formar ese hábito de respeto por el momento de comer.

Dale solo lo necesario. Evitar darle la misma cantidad de comida que un adulto para evitar que se frustre por no haber terminado.

Cada niño es un mundo diferente en su forma de ser y también de comer, algunos padres suelen tener pelear por lograr que su hijo coma lo que ellos dicen, así que busca la manera de que aprenda a respetar el momento y las porciones que se le ofrecen.