Descubren un escarabajo creciendo en el interior del ojo de una niña

La niña vivió la situación de una forma más calmada que la propia madre

Gotas para tratar los ojos resecos.

Crédito: Shutterstock

Tener un insecto creciendo en nuestro interior suena a película de terror, y así lo debió vivir la niña a la que le descubrieron el insecto cuenca ocular.

Se trataba de un escarabajo que se arrastraba alrededor del, por dentro de la cabeza de la pequeña. Una auténtica pesadilla.

La pobre niña se llama SibiKaia Monk, solo tiene seis años, y su madre, Kris, le descubrió el insecto del tamaño de un frijol detrás de su ojo.

Según informa Unilad, Kris recordó cómo SibiKaia se había despertado en medio de la noche llorando el 29 de abril, diciendo que le ardía el ojo.

Se supone que el insecto le había estado rondando la tarde anterior, pero tardaron todo un día en darse cuenta. No fue hasta en mitad de la noche que su madre descubrió una “cosa negra” en el ojo de su hija y casi tuvo un ataque de pánico.

Pensando que se trataba de huevos de mosca y que necesitaría cirugía, los padres de SibiKaia la llevaron rápidamente al hospital. Por suerte, el escarabajo de un tamaño considerable, salió del ojo de la niña un par de horas después.

“Cuando llegamos al hospital, ella estaba tranquila y hablamos con la enfermera.

Entonces SibiKaia cerró los ojos y cuando abrió el ojo,  el bicho simplemente se deslizó hacia fuera”, cuenta la madre.

Los médicos dijeron que el escarabajo de cedro negro se había alojado debajo del párpado de la joven, se había arrastrado a lo largo de su globo ocular y luego tardó nueve horas en morir antes de que el cuerpo de la niña rechazara el insecto de forma natural.

En esta nota

Insecto ojo

Suscribite al boletín de Noticias

Recibe gratis las noticias más importantes diariamente en tu email

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain