Por qué no debes colocar la mano derecha en la palanca de cambios cuando no se esté usando
Colocar la mano sobre la palanca de cambios es un mal hábito que podría dañar tu auto sin ni siquiera sospecharlo
Cualquier golpe en la palanca de cambios, por nimio que parezca, puede provocar una falla en la transmisión a futuro. Crédito: Pixabay
Una de las reglas básicas al conducir un auto de transmisión manual es que, tras cambiar de marcha, la mano derecha siempre debe regresar al volante. No debemos sujetar la palanca de cambios, ni dejar la mano muerta sobre el pomo por dos simples razones: por seguridad y para mantener la integridad mecánica del auto.
Sabemos que en ocasiones es necesario mover una mano del volante quizá para ajustar el climatizador, o el sistema de entretenimiento si no contamos con un volante multifunción o mandos satélites, por ejemplo, sin embargo, tenemos que estar siempre alerta y preparados para cualquier incidencia y para realizar cualquier maniobra con seguridad y precisión, es por eso que siempre debemos mantener las dos manos en el volante.
La palanca de cambios es un elemento que guarda una conexión mecánica con la transmisión, cualquier presión que hagamos sobre ella, acabará transmitiéndose a las conexiones existentes, y aunque quizá no provocará una avería inmediata, sí estaremos generando un desgaste prematuro en los elementos que intermedian, en engranajes y rodamientos.
Esa es la razón principal por la que no debemos mantener la mano en la palanca de cambios, pues las holguras provocadas a la larga cobrarán factura y será necesario acudir a un taller mecánico. De acuerdo con el portal Diario Motor, otra de las razones por las que debes quitarte el mal hábito de colocar la mano en la palanca de cambios es que en un futuro podría costarte trabajo introducir una marcha, o incluso que esta se salga de su sitio.
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