Reforma policiaca real, más allá de las protestas

El Departamento de Policía de Los Ángeles ha arrestado a miles de personas por violaciones al toque de queda.

El Departamento de Policía de Los Ángeles ha arrestado a miles de personas por violaciones al toque de queda. Crédito: DAVID SWANSON | EFE

En un momento histórico sin vuelta atrás, cada vez son más las fuerzas progresistas en contra del racismo y la brutalidad policiaca. Cuando el policía de Minneapolis asesinó a George Floyd, encendió el consenso nacional de que las vidas de afroamericanos importan. Tal como lo dice el nombre del movimiento, Black Lives Matter. 

El alcalde de Los Ángeles Eric Garcetti respondió a los llamados públicos exhortando a una reforma policial asignando $150 millones del presupuesto original del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) a otros servicios que cubran necesidades adicionales necesidades de la comunidad, como parte de una asignación de fondos por parte de la Ciudad de $250 millones.

Pero la consigna de “desabastecer y desmantelar” a la policía de Los Ángeles requiere de una redefinición de lo que queremos que esta institución haga. Los deberes de la policía reflejarían los recortes del departamento pero mantendrían al mismo tiempo su compromiso con la seguridad pública.

La tasa de homicidios en la ciudad en el 2019 fue la más baja desde 1962, gracias a un período de transformación étnica y de género. Los hombres y mujeres que usan la placa, reflejan más que nunca a las comunidades a las que sirven. La mayoría de ellos son latinos.

Los agentes dirigen el tráfico, verifican tarifas del Metro, responden cuando la gente sufre una crisis de salud mental y hasta hacen pruebas de COVID-19. ¿Por qué? Estas son tareas importantes, pero otras agencias públicas pueden hacerlas.

Sin embargo, me preocupa que estos servicios sean entregados a empresas privadas, “empleados” en lugar de servidores públicos. Cuando nos roban un auto o allanan nuestra casa, llamamos a la policía. Nadie en una crisis quiere llegar a un centro de llamadas en donde lo atenderá un “policía Uber”. Necesitamos a alguien capacitado y dedicado al servicio público.

Otra preocupación es que los $150 millones se usen mejor que si aún estuvieran en el LAPD. He escuchado comentarios que aunque bien intencionados, están mal informados. Por ejemplo que el uso de fondos de LAPD para servicios de salud, no tiene sentido porque la Ciudad no opera ningún hospital. Eso lo hace es el condado. Otros dicen que esos fondos son para educación, pero para eso está el LAUSD.

Nuestras comunidades tienen muchas necesidades, que crecerán aún más cuando otras agencias reduzcan sus presupuestos. Sugiero que enfoquemos más recursos en la juventud. Este es su momento. Wi-Fi gratuito sería un buen comienzo, y podríamos extender el programa Summer Night Lights en los parques de la ciudad. También es buena idea financiar organizaciones como Homeboy Industries.

Este es el momento de construir un movimiento fuerte por la justicia social como el vivo legado de George Floyd. Con un proceso honesto, disciplinado y transparente, tendremos éxito. Todos estaremos de acuerdo en que esta es una lucha tan importante que la tenemos que ganar. Nuestras vidas dependen de ello.

Gil Cedillo es actualmente
concejal de la ciudad
de Los Ángeles
por el Distrito 1

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