¿Le gustó? Así reaccionó Donald Trump al ver las remodelaciones de su casa en Mar-a-Lago

El presidente Donald Trump no quedó nada contento con las mejoras que se le hicieron a su mansión en Mar-a-Lago, en Palme Beach, Florida, lugar al que se mudará en cuanto le entregue el poder a Joe Biden.

Aunque el magnate suele disfrutar mucho sus viajes a su casa de descanso, su más reciente visita fue un tanto diferente, ya que no le agradaron para nada los cambios que el decorador de interiores Tham Kannalikham le hizo a su inmueble.

De acuerdo a fuentes cercanas al aún mandatario, el también empresario se mostró incómodo con las modificaciones que el decorador, con la autorización de Melania Trump, le hizo a su histórica residencia.

Según los testimonios recogidos por CNN, Trump no pudo ocultar su malestar con las renovaciones y ampliaciones que se le hicieron a Mar-a-Lago para convertirlo en un lugar más confortable.

“Él no estaba feliz”, declaró un informante en entrevista con la reconocida cadena de noticias.

Además de mostrarse incómodo con la decoración interior, Trump también expresó su malestar con los exteriores.

“Trump también estaba disgustado con otras renovaciones en la propiedad, no solo con el espacio habitable”, comentó la fuente.

Las propiedad, conocida como la ‘Casa Blanca de Invierno’, fue el sitio que eligieron Donald y Melania para casarse el 22 de enero de 2005 y donde frecuentemente pasaban los fines de semana o las vacaciones, pero ahora será su residencia definitiva.

Antes de pasar a manos de los Trump, la exclusiva propiedad perteneció a Marjorie Merriweather Post.

La residencia, que cuenta con un club de golf privado y pertenece a Trump desde 1985, también tiene canchas de tenis, spa, casa de playa, salón de baile, entre otras habitaciones.

A pesar de que la familia ya tiene su equipaje preparado para la mudanza, trascendió que sus vecinos en Mar-a-Lago no están nada contentos con el cambio de residencia, pues su presencia terminaría con la tranquilidad de la comunidad, tal y como sucedió con la Trump Tower cuando fue electo presidente, además de que no estaría permitido vivir ahí.

“Según el acuerdo de uso de 1993, Mar-a-Lago es un club social, y nadie puede residir en la propiedad. Palm Beach tiene muchas propiedades encantadoras a la venta, y seguro que puede encontrar una que satisfaga sus necesidades”, escribió Reginald Stambaugh, un abogado que representa a la familia DeMoss, vecinos del presidente.

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