Llegó el turno para que Édgar Cabachuela luzca su voz
El cantante invidente se estrena como solista
Lo de Édgar Cabachuela eran las colaboraciones y cantar en grupos de música norteña. Por ejemplo, fue parte de Percibido Norteño, una banda de Inglewood, California, y trabajó en proyectos de artistas como Wil-Dog de Ozomatli, Voces del Rancho y Los Dos Primos.
Nunca se le ocurrió convertirse en solista, a pesar de que era un chico que había estudiado canto en el Southern California Conservatory of Music y en la prestigiosa Colburn School of Music, de Los Angeles. Fue hasta que un amigo músico lo recomendó con el dueño de una compañía disquera cuando surgió la posibilidad.
“Canto desde niño”, dijo Cabachuela, quien recientemente estrenó su primera canción, “Te extraño”, un cover del tema escrito por el recientemente fallecido Armando Manzanero. “Pero lo que necesitaba era apoyo”.
Cabachuela, quien es invidente, hizo una versión norteña de este popular bolero, una de las composiciones más conocidas del cantautor yucateco. Además de la voz, interpretó el bajo sexto.
Ahora, el artista, criado en Paramount, California, va por su segunda grabación, pero esta vez será una canción ranchera, y lo acompaña nada menos que el Mariachi Sol de México, una de las agrupaciones de su género más reconocidas del sur de California.
La historia de Cabachuela con este mariachi comenzó hace seis años, cuando un amigo le pidió al cantante que interpretara “Ave María” en el funeral de su abuela. Antes de morir, la señora les pidió que cuando falleciera no se pusieran tristes, que mejor se fueran a celebrar su vida, y dejó pagada una comida en un restaurante del que es propietario José Hernández, dueño y fundador de Sol de México.
Cabachuela, de 33 años, se convirtió en un cliente asiduo, sobre todo porque cuando el mariachi se dio cuenta de sus habilidades vocales, lo invitaba a subir al escenario.
Un día, cuando José Hernández lo escuchó, lo invitó al concurso de canto que cada año organiza este empresario. Cabachuela, cuya madre es de Jalisco y su padre era hondureño, estuvo entre los primeros lugares en las tres ocasiones en las que compitió.
Fue hasta que reunió el dinero necesario para pagar el estudio de grabación y a los músicos, cuando pudo grabar “Aunque sea mentira” con el Sol de México. Cabachuela, vive también de cantar en eventos privados, como bodas, quince años y funerales.
“Me costó seis años, tres competencias y un mes de desveladas”, dijo. “Pero valió la pena”.