Desde los inicios de su carrera, el físico de Salma Hayek ha sido sometido a un intenso escrutinio tanto por su genética privilegiada como por las especulaciones de que al menos una parte de sus atributos serían obra del cirujano plástico.
La mexicana, que es una firme detractora del bótox y otras infiltraciones similares, es consciente de que en los últimos años se ha rumorado en varias ocasiones que había pasado por el quirófano para aumentar el tamaño de su pecho, y ahora ha querido aclarar que cualquier cambio en su apariencia ha sido una reacción natural al paso del tiempo.
“Mucha gente ha dicho que me había aumentado el pecho, ¡y no los culpo! Es verdad que antes mis pechos eran más pequeños, igual que el resto de mi cuerpo. Pero han seguido creciendo. ¡Muchas, muchas tallas! Y mi espalda se ha resentido mucho. Y no mucha gente habla de este problema”, le confesó Salma a Jada Pinkett Smith en el programa “Red Table Talk”.
La actriz de 54 años se llevó toda una sorpresa al descubrir algunos de los efectos secundarios de la menopausia, que en su caso no se limitaron a los sofocos habituales. “Para algunas mujeres, los pechos se hacen más pequeños. Pero hay otras que, cuando ganan peso o dan de mamar a sus hijos, sus pechos crecen y no vuelven a disminuir. En algunos casos también sucede cuando entras en la menopausia. Y resulta que yo soy una de las personas a las que les ha pasado en todas y cada una de esas etapas”, bromeó.
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