GM cierra la producción de la mayoría de sus plantas en Norteamérica por escasez de chips

El aumento de casos de COVID-19 en el sudeste asiático está agravando el problema de escasez de chips donde tienen su sede muchos de los fabricantes

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La producción de camionetas y SUV se verá afectada por los paros técnicos.  Crédito: Bill Pugliano | Getty Images

General Motors anunció la interrupción temporal de la producción en seis de sus fábricas en Norteamérica como consecuencia de la escasez mundial de chips.

Cuatro de las plantas de GM en Estados Unidos se verán afectadas durante el paro técnico: la planta de Fort Wayne, Indiana; la de Wentzville, Missouri; Spring Hill, Tennessee; y la de Lansing, Michigan.

Otras cuatro fábricas de México y Canadá también se quedarán sin actividad durante varias semanas, mientras GM trabaja para reforzar su suministro de chips.

Se trata de la última compañía fabricante de automóviles que se ve afectada por la escasez de chips informáticos. Esta es la segunda ocasión que la compañía anuncia cierres temporales de sus fábricas ante la escasez de chips. En abril el fabricante más grande de automóviles en Norteamérica tuvo que dejar de operar durante dos semanas.

La interrupción de la producción afectará a la línea de producción de los autos más rentables de GM, como las camionetas y los vehículos todoterrenos.

De acuerdo a un portavoz de la compañía una gran cantidad de vehículos sin terminar serán enviados a algunas de las plantas, especialmente en Fort Wayne en Indiana y la planta de Silao en México.

Las líneas de producción de los vehículos que se verán afectados incluye los modelos Chevy Silverado, Cheyenne, Traverse, Equinox y Express; GMC Acadia, Sierra, Savana, Terrain y Canyon; Buick Enclave; y Cadillac XT5 y XT6.

La compañía subrayó que la escasez de chips le costaría entre $1,500 y $2,000 millones de dólares en ganancias antes de impuestos este año debido a la pérdida de producción.

Hace dos semanas la compañía informó que llamaría a revisión a los modelos Chevy Bolt EV debido a que las baterías cuentan con defectos que aumentan el riesgo de incendio y que le costará cerca de más de $1,800 millones de dólares.

GM no es el único fabricante afectado

La mayoría de los fabricantes de automóviles han tenido que recortar su producción y cerrar de manera temporal sus fábricas entre ellas Toyota, Ford, Volkswagen e incluso Tesla, que desarrolla una cantidad menor de vehículos que ha tenido que reescribir el software de sus automóviles para que sean compatibles con chips alternativos.

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