Sonrisa para cinco quinceañeras

Jóvenes en el sistema de crianza del condado de LA cumplen su sueño de festejar a lo grande este día especial

Las quinceañeras festejaron su fiesta en Arcadia. / fotos: Jorge Luis Macías.

Las quinceañeras festejaron su fiesta en Arcadia. / fotos: Jorge Luis Macías.  Crédito: Impremedia

Para cinco adolescentes hispanas que son parte del sistema de crianza del Departamento de Servicios para Niños y Familias (DCFS) del condado de los Ángeles, haber tenido su fiesta de 15 años fue algo inolvidable.

Un área del estacionamiento del Arboreto y Jardín Botánico del condado, en la ciudad de Arcadia, fue adornado con rosas y elegantes sillas donde Alisia Galván, Paola Martínez y Carolina, Kenya y Kimberly Márquez fueron agasajadas por sus familias de crianza y sus familiares biológicos.

“Estoy feliz… Este era uno de mis sueños y se hizo realidad”, dijo Kimberly, una joven descrita como talentosa y quien le gusta cantar.

La fiesta de 15 años es una celebración que inició en México desde el tiempo de los Aztecas y otras culturas indígenas que realizaban diferentes ceremonias a través de distintas etapas de la vida. La quinceañera significaba el paso de una niña a ser mujer.

Con el flujo de inmigrantes hacia Estados Unidos, la tradición tomó mayor auge a partir de 1960 y en la actualidad se celebra ampliamente en los países de habla hispana de las Américas.

Los invitados al trascendental evento anual del DFCS contemplaron la ceremonia desde el interior de sus automóviles, debido a las restricciones sanitarias de distanciamiento social por el covid-19.

En lugar de aplausos, los presentes hicieron sonar el claxon de sus carros y solamente después de bailar el tradicional vals con sus chambelanes, las cinco chicas recibieron la “última” muñeca que tendrán en sus vidas y recibieron el abrazo y cariño de sus familiares.

“Yo cumplí mis 15 años el 21 de abril de 2020. No celebramos porque no teníamos dinero; solo tuve un pastelito con confeti arriba y un poco de helado”, contó Kimberly. “Pero estoy realmente agradecida por esta fiesta para nosotras”.

Después de varios meses de no hacerlo, por fin pudo abrazar, sonreír y llorar junto a sus hermanos Aleisha, Keven y Montserrat.

Kimberly vive en un hogar de crianza con Otilia Rangel, una salvadoreña de Morazán, quien le ha ayudado a ser una adolescente disciplinada.

“En mi casa hay mucha paz y tranquilidad; yo soy una persona muy espiritual y le he dado muy buenos consejos a Kimberly; antes, ella estaba un poco triste, pero ahora ya está enfocada en sus estudios y se le ve feliz”.

Las quinceañeras lucieron radiantes con el maquillaje y los vestidos confeccionados especialmente para ellas por Lucy Luna, su madrina, quien comentó a La Opinión que la celebración anual significaba mucho porque ella no tuvo la oportunidad de festejar sus 15 años en Mexicali, Baja California.

“Desde hace siete años regalo los vestidos y me satisface ver felices a las niñas”, dijo.

Kimberly Márquez recibe una muñeca de su hermano Keven.

Doble celebración para Paola Martínez

El 4 de marzo, Alex y Lucy Aguillón —padres de crianza de Paola Martínez, una de las jóvenes homenajeadas por el DFCS y quien ha vivido con ellos por más de año y medio — organizaron una carne asada en su hogar de Lynwood y le ofrecieron un pastel por su cumpleaños.

Lucy, de Guatemala y Raquel Martínez —quien es El Salvador y mamá biológica de Paola— se unieron en esta celebración para brindarle momentos de felicidad a la joven quien bailó su vals de quinceañera con su chambelán y hermano, Anthony Martínez.

“Ya me siento más grande, ya no tanto una niña chiquita”, dijo Paola. “Ya casi voy a llegar a la edad de tener un carro o un trabajo… Quiero ser veterinaria, me gustan los perritos y los caballos”.

Paola, que ha superado diversos obstáculos a y ha sido perseverante en su vida, dice que se siente “súper feliz” en el hogar donde está ahora porque la tratan bien “y me dan consejos bonitos para que salga adelante”.

“Yo tengo tres hijas y no hago diferencia entre ellas y Paola. Cuando ella y otros angelitos han regresado con sus padres yo me enfermo de tristeza, porque es imposible que uno no se encariñe con ellos”, manifestó Lucy.

“Cuando Paola me llegó [a la casa], tenía cuatro F en la escuela y ahora tiene solamente A”.

Ese cuidado y cariño lo agradece Raquel Martínez, quien probablemente recupere a su hija el próximo 9 de noviembre, así como a su pequeña Génesis que cumplirá un año el 15 de octubre, y a quien pudo cargar en sus brazos, luego que fue apartada de su vida cuando tenía mes y medio de nacido.

“Cuando Paola regrese conmigo va a tener otra fiesta”, dijo Raquel.

Paola Martínez junto a Lucy Aguillón, su madre de crianza (izq.) y Raquel Martínez (der.), su madre biológica.

“No estamos solos”, dice Bobby D. Cagle

Bobby D. Cagle, director del Departamento de Servicios para Niños y Familias del condado de los Ángeles (DCFS) desde 2017, nació y creció en el sistema de cuidado de crianza y después fue adoptado por una familia en Robbinsville, en Carolina del Norte.

Por lo anterior, goza igualmente de la alegría y felicidad que emanan de los rostros de las quinceañeras hispanas que fueron acompañadas por sus familias de crianza biológicas, durante su fiesta en Arcadia.

“Tener el apoyo de nuestros seres queridos y de nuestra comunidad nos recuerda que no estamos solos”, dijo Cagle.

“Las sonrisas radiantes de las quinceañeras me alegraron el corazón y me recordaron el apoyo que recibí al crecer; fue eso lo que me dio la confianza para ser yo mismo y perseguir mis metas”.

“Espero que este evento sea un recordatorio para las jóvenes de que sus familias, amigos y comunidades las respetan y admiran y que deben alcanzar las estrellas porque su futuro es brillante y está a su alcance”, agregó.

Paola Martinez baila el vals con su hermano Anthony.

Llamado a las familias latinas

Cagle, poseedor de una maestría en trabajo social de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, dijo que el DFCS sigue creciendo y convoca a más familias latinas para que consideren convertirse en padres de crianza.

“DCFS está evolucionando actualmente para convertirse en una agencia de bienestar infantil y familiar a medida que avanzamos con la implementación de la Ley FamilyFirstPreventionServicesAct”, dijo a La Opinión.

También participan en “ThrivingFamilies,” (“Familias Prósperas”) un esfuerzo nacional que unifica los sectores público, privado y filantrópico para ayudar a crear organizaciones que promuevan la justicia y la igualdad para los niños y las familias.

Dijo que estos esfuerzos buscan transformar los sistemas de bienestar infantil, que a menudo se caracterizan como reactivos, en modelos futuros enfocados en prevenir el abuso y la negligencia, fortalecer a las familias y desarrollar la resiliencia.

“El objetivo es reducir la cantidad de niños que ingresan al cuidado de crianza debido a abuso o negligencia”, aseveró.
“Sin embargo, por ahora, la identificación de cuidadores familiares es necesaria para satisfacer las necesidades de los niños que ingresan al sistema”.

Hasta agosto de 2021, en el condado de Los Ángeles había un total de 18,827 niños y jóvenes viviendo fuera de sus hogares y los hispanos conforman el 58.6% de ellos.

“Si la mayoría de los niños que reciben servicios del LACFS son hispanos, se necesita que más padres hispanos abran sus corazones para ellos, porque hablan su idioma y comparten sus tradiciones y cultura, dijo Juana Aguilera, portavoz del DFCS.

Las personas interesadas en convertirse en padres de crianza pueden llamar al 1-888-811-1121. No es requisito ser ciudadano estadounidense, tener casa propia, estar casados o tener ciertos ingresos. “Todo lo que se necesita es amor de su parte y ganas de ayudar”, afirmó.

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