Alguacil de Los Ángeles se arrodilla sobre la cabeza de reo hispano durante 3 minutos y oficiales trataron de encubrirlo

Oficiales del condado de Los Ángeles intentaron encubrir un incidente en el que un alguacil se arrodilló sobre la cabeza de un recluso latino esposado durante tres minutos, según registros internos publicados por Los Ángeles Times.

Los funcionarios del departamento estaban preocupados por la óptica del arrodillamiento, “dada su naturaleza y sus similitudes con el uso de la fuerza ampliamente publicitada contra George Floyd”, escribió un comandante que criticó el encubrimiento en una revisión interna de la fuerza.

Esos funcionarios decidieron no presentar cargos penales contra el reo, que había golpeado a un alguacil en la cara, para evitar llamar la atención sobre el incidente, según el informe del comandante Allen Castellano.

Posteriormente, Castellano fue objeto de una investigación administrativa.

El incidente de marzo de 2021 se produjo en un momento de intenso escrutinio de la agencia por denuncias de tiroteos controvertidos y resistencia a la supervisión del alguacil Alex Villanueva.

Menos de dos meses antes, el fiscal general de California había anunciado una investigación sobre si los alguaciles violan habitualmente los derechos constitucionales de las personas.

Un portavoz del Departamento del Sheriff dijo que Villanueva se enteró del incidente en octubre e inmediatamente ordenó una investigación criminal sobre el oficial, quien fue relevado de su cargo.

Eli Vera, un comandante que supervisa los servicios judiciales donde ocurrió el incidente, dijo que Villanueva vio el video en el escritorio de un ayudante a los pocos días del incidente.

“En circunstancias normales, esperaría que el Departamento del Sheriff hubiera procesado este caso”, dijo el inspector general Max Huntsman, quien supervisa la agencia, refiriéndose a la decisión de no presentar cargos contra el recluso.

“El hecho de que no lo hicieran levanta una bandera roja sobre la posibilidad de que la motivación fue prevenir la mala prensa como se alega”, dijo, y agregó que el incidente debe ser investigado por una agencia externa.

El incidente ocurrió la mañana del 10 de marzo de 2021, dos días después de que comenzara la selección del jurado en el juicio de Derek Chauvin, el exagente de policía de Minneapolis que sería condenado por asesinar a Floyd arrodillándose sobre su cuello.

En el Palacio de Justicia de San Fernando, los agentes estaban realizando registros de rutina de un grupo de reclusos antes de sus comparecencias ante el tribunal, según muestran los registros internos.

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Dos de los reclusos estaban hablando y los agentes les dijeron que se callaran.

Mientras la pareja continuaba hablando y riendo, el agente Douglas Johnson ordenó a uno de ellos, Enzo Escalante, que se detuviera y mirara hacia la pared, según el informe de Johnson sobre el incidente.

Escalante, de 24 años, esperaba juicio por múltiples cargos, incluido el asesinato.

El video de seguridad obtenido por Los Ángeles Times muestra a Johnson caminando detrás de Escalante por un pasillo antes de empujarlo hacia una pared.

Escalante se da la vuelta y golpea a Johnson en la cara varias veces.

El segundo recluso se les acerca y es sujetado por otros dos alguaciles. Johnson y otros agentes tiran a Escalante al suelo y lo colocan boca abajo.

Veinte segundos después de la pelea, Johnson pone su rodilla en la cabeza de Escalante.

Aproximadamente 30 segundos después, un oficial, uno de los cuatro que se ciernen sobre Escalante, lo esposa.

Después de eso, Escalante yace inmóvil, con las manos esposadas a la espalda y parece cumplir. Aun así, Johnson mantiene su rodilla sobre la cabeza de Escalante durante tres minutos más.

Los registros muestran que Escalante fue llevado a un hospital para recibir tratamiento por lesiones menores, incluidas contusiones en ambos oídos y abrasiones en el cuello.

Johnson, a quien no se pudo contactar para hacer comentarios, desempeñó un papel importante en un escándalo de intercambio de fotos después de que la superestrella del baloncesto Kobe Bryant y otras ocho personas murieran en un accidente de helicóptero.

Dijo que tenía una razón legítima para tomar las fotos del lugar del accidente, que se compartieron entre los agentes.

En las semanas y meses que siguieron, el uso de la fuerza por parte de Johnson pasó por varios niveles de revisión interna.

Los funcionarios del alguacil desaprobaron enérgicamente las tácticas de Johnson, y un sargento determinó que Johnson aplicó presión en la cabeza del recluso durante una “cantidad de tiempo irrazonable” y un teniente calificó la táctica de restricción como innecesaria, ya que el recluso “ya no ofreció ninguna resistencia”.

Castellano, el comandante, fue más crítico y escribió que la decisión de Johnson de enfrentarse físicamente a Escalante en el pasillo “colocó a otros agentes y reclusos en una situación peligrosa” y que Johnson podría haber ignorado el lenguaje provocativo de Escalante para evitar escalar el encuentro.

También escribió que Johnson mantuvo la presión sobre la cabeza de Escalante a pesar de que el recluso no se resistía. Dijo que dos agentes supervisores no intervinieron.

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