Bully de 8 años arroja pelota rociada con gasolina y en llamas a niño de 6 años provocándole quemaduras de segundo y tercer grado
Dominick Krankall, de 6 años, sufrió quemaduras graves cuando un vecino bully de 8 años le arrojó a la cara una pelota de tenis encendida con gasolina en Connecticut
Dominick Krankall, de seis años, sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en la cara y las piernas. Crédito: Scott Olson | Getty Images
Un niño de 6 años se está recuperando de heridas graves que recibió, después de que un vecino le prendió fuego con una pelota de tenis cubierta de gasolina en frente a su hermana.
Dominick Krankall, de seis años, sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en la cara y las piernas después del incidente del 24 de abril.
La hermana de Krankall, Kayla Deegan, le dijo a NBC Connecticut que el niño estaba en el patio trasero cuando ocurrió el incidente, jugando con los vecinos que viven en la misma propiedad en Bridgeport.
“Tan pronto como bajó las escaleras, el bully lo llamó por su nombre y lo atrajo a la vuelta de la esquina, y en cuestión de segundos volvió a la esquina gritando y diciendo ‘Mami, me prendieron fuego'”, dijo Kayla.
Deegan proporcionó detalles adicionales y dijo que un vecino de 8 años logró ingresar a un cobertizo en la propiedad y de alguna manera también obtuvo acceso a gasolina y encendedores.
“Lo que hizo fue verter gasolina en una pelota de tenis, tomó un encendedor, la prendió y se la arrojo en la cara de mi hermano antes de echarse a correr y verlo cómo se quemaba”, dijo Kayla.
Krankall está siendo tratado en la unidad de quemados del Hospital Bridgeport.
La policía anunció el 26 de abril que está investigando los informes de que varios niños estaban jugando con gasolina y prendiendo fuego.
Si bien se espera que Krankall sobreviva, Deegan le dijo a NBC Connecticut que esta no es la primera vez que el vecino de 8 años, a quien se refiere como acosador, lastima a su hermano.
“Hace dos meses, bajo la supervisión de su madre, el acosador lo empujó contra una pared y cayó al suelo. Y nuevamente, la madre se niega a admitir que su hijo lo hizo”, dijo Deegan.
Los equipos de policía y bomberos continúan investigando el incidente. Aún no se han presentado cargos.
La familia de Krankall busca recaudar fondos para pagar las facturas del hospital, con el objetivo de mudarse del vecindario en el que se encuentran actualmente.
Una petición de GoFundMe ha recaudado más de $260,000 dólares. En la descripción de la recaudación de fondos, Deegan afirma que Krankall le dijo a su madre: “Por favor, no me lleves allí”.
Deegan calificó la situación de “desgarradora”.
“No se está haciendo nada al respecto”, dijo.
“Esto debe verse en todas partes para que todos conozcan la historia de Dom y lo que tuvo que pasar, y hasta qué punto llegó para que alguien hiciera algo”.
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