Se cancela proyecto en el edificio Sears que planeaba albergar a miles de desamparados

La comunidad de Boyle Heights manifestó su oposición y el dueño de la propiedad accedió a su petición

El empresario William Taormina (c) y monseñor John Moretta (i) durante la reunión del pasado lunes. (Cortesía)

El empresario William Taormina (c) y monseñor John Moretta (i) durante la reunión del pasado lunes. (Cortesía) Crédito: Martha Jiménez | Cortesía

Cientos de familias de Boyle Heights, aledañas al histórico edificio Sears, celebran que ya no será convertido en un centro de recursos para desamparados. 

Muchos estaban preocupados de que se iba a realizar un proyecto del cual ellos nunca fueron notificados ni consultados. Pero si les afectaría directamente porque el proyecto de vivienda Los Ángeles Life Rebuilding Center (Centro de Reconstrucción de Vida de Los Ángeles), pretendía hospedar en fases entre 5,500 a 10,000 personas sin hogar.

La activista Martha Jiménez dijo que el lunes se reunieron en la iglesia católica de la Resurrección en Boyle Heights, con el apoyo del monseñor John Moretta, para mostrar su oposición ante el empresario William Taormina, del condado de Orange.

“La comunidad les hizo saber a los inversionistas millonarios que no estaban dispuestos a tener un centro masivo de detención de personas desamparadas como modelo nacional de desarrollo de vivienda”, dijo Jiménez.

Taormina llegó en representación del propietario del edificio, Izek Shomof, quien compró la propiedad en el 2013 por un total de $1.6 millones. Originalmente se tenía planeado convertir el edificio en un complejo residencial y comercial.

Eventualmente el plan cambió y la idea era crear un el centro con viviendas asequibles permanentes en los nueve acres de terreno que ocupa el edificio.

Posteriormente se acordó en el centro para desamparados. Sin embargo, los residentes del área mostraron su preocupación diciendo que temían que algunos de los miles de residentes que serían alojados ahí tuvieran problemas mentales y podrían causar estragos en la comunidad.

Algunos residentes indicaron que últimamente han sido agredidos por desamparados y no hay vigilancia cercana por parte de la policía.

La activista explicó que un niño de siete años, declaró al borde de las lágrimas, en la reunión del lunes, que vive en miedo constante por la inseguridad de las personas sin hogar que viven en las banquetas en su camino a la escuela. Dijo que no puede ni siquiera salir al parque.

“Varios padres de familia testificaron que el local donde está el edificio de Sears es muy peligroso para hacer el complejo de vivienda para las personas desamparadas”, dijo Jiménez. “Está muy cerca de muchas escuelas y pueden poner en peligro a la población escolar”.

Reacción impresionante

Monseñor John Moretta, párroco de la iglesia de la Resurrección en Boyle Heights, dijo que la respuesta de Taormina esa noche fue como “un milagro”.

“Nunca vi a un desarrollador o un empresario cambiar tan rápido de opinión después de ver los comentarios en la comunidad”, dijo Moretta. “Quitó la imagen que traía del edificio Sears y colocó uno de los letreros de la gente que decía , ‘No al centro de detención” y después de eso, se convenció de que no sería práctico ni justo para la comunidad desarrollar esa propiedad de esa manera”.

Taormina pidió escuchar las opiniones acerca de lo que pedía la comunidad en su lugar.

Jiménez dijo que algunas personas sugirieron crear campus universitarios de educación extensiva y colegios que proporcionen entrenamiento y posicionamiento laboral para la comunidad en diferentes profesiones.

Otros ofrecieron la posibilidad de hacer un edificio de usos mixtos como un hotel con centro de convenciones o viviendas familiares asequibles con tiendas y un supermercado.

Otras ideas incluyen un centro de multi-recursos, áreas recreacionales, gimnasios, jardines comunitarios, salas de espectáculos para conciertos y para el fomento de la música, canto, danza y arte.

La unión hace la fuerza

Monseñor Moretta explicó que él ha sido párroco desde hace más de 40 años en Boyle Heights y, a través del tiempo, le ha tocado luchar con la comunidad para detener proyectos no deseados que lastiman la salud y el bienestar de los residentes, muchos de ellos feligreses de la iglesia. 

Contó que en 1985 comenzaron la pelea por detener una prisión que querían instalar en el área. Después estaba el plan de poner un incinerador de desechos tóxicos el cual finalmente se instaló en Arizona. Eventualmente impidieron la llegada de una enorme planta eléctrica mediante muchas audiencias y muchos años de pelea.

Más reciente, el problema con Exide, la compañía en Vernon de reciclaje de baterías, que demostró ser un contaminante y la causa principal de cáncer en el área.

“Y ahora estamos trabajando en la limpieza y nos llegan con esto. No estamos en contra de dar cobijo a los desamparados, es parte de nuestro credo, de la ética cristiana católica. Pero poner tantos en un solo lugar, eso no está bien”, dijo Moretta.

Taormina dijo a La Opinión que quedó muy impresionado con el nivel de entusiasmo que mostraron todas las partes interesadas de la comunidad que asistieron a la reunión del lunes.

Se estimaba que a la reunión llegarían unas 50 personas, pero llegaron alrededor de 200. Taormina dijo que eso demuestra lo importante que es el tema para la comunidad de Boyle Heights.

“Cada comentario que escuché durante las tres horas de testimonio fue válido y claramente presentado. Le aseguré al grupo que se abordarán sus inquietudes y que se revisará la propuesta del proyecto para reflejar sus ideas”, dijo Taormina.

Añadió que espera reunirse nuevamente con el grupo en unos días para comenzar a documentar formalmente las ideas y llegar a una propuesta donde todos los interesados ganen.

La reunión está pautada para llevarse a cabo en el lunes 11 de julio a partir de las 6 de la tarde en la iglesia católica de la Resurrección localizada en 3324 Opal St, Los Angeles, CA 90023

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