Breves de Los Ángeles y California

Autoridades investigan la muerte de un paciente en el hospital Alta Bates Summit Medical Center de Oakland después de lo que fue descrito como un “error médico” por una enfermera de reemplazo contratada durante un conflicto laboral.

Johanna Watson, portavoz de la policía de Oakland, dijo que la enfermera dio al paciente “una dosis no recetada de un medicamento”.

Watson no dio a conocer detalles adicionales, pero dijo que el departamento está investigando.

La Agencia de Protección Ambiental, EPA, advirtió a 13 establecimientos lecheros en Chino, que deben modernizar los sistemas para desechar estiércol, de manera tal que la contaminación no llegue a los cursos de agua.

Ken Greenberg, encargado de la oficina en Los Ángeles para el cumplimiento de la Ley de Agua Limpia de EPA, afirma que los centros lecheros contactados la semana pasada formaban parte de las docenas de establecimientos que se inspeccionaron entre noviembre del 2010 y febrero del 2011.

Si dichos establecimientos no cumplen lo exigido, se podrán imponer multas de hasta 37,500 dólares por día.

Una mujer del Condado Sonoma, que los fiscales afirman que malversó casi 713,000 dólares de una iglesia donde trabajó durante años, se entregó a las autoridades.

Eleanor Zapanta, de 51 años y residente de Guerneville, se entregó ayer, cinco días después de ser acusada de cometer hurto mayor y falsificar documentos cuando se desempeñaba con encargada del Center for Spiritual Living en Santa Rosa.

Se le acusa de quedarse con dinero entre 2004 y el año pasado, realizando unas 250 transacciones no autorizadas.

El fiscal adjunto del distrito Bill Brockley afirma que Zapanta está detenida bajo una fianza de un millón de dólares, y la lectura de cargos está prevista para el día miércoles. Si se la encuentra culpable de los 14 cargos, puede enfrentarse a una condena máxima en prisión de 12 años.

El centro cuenta con 1,000 miembros y está afiliado a United Centers for Spiritual Living en Colorado.

Condenan venta

Un grupo republicano de la Universidad de California, Berkeley es responsable de “cocinar” una gran polémica con su plan de realizar una “Venta de pasteles para aumentar la diversidad”, como forma de demostrar sarcásticamente su oposición a un proyecto de ley que les permitiría a las universidades públicas considerar la raza y otros factores a la hora de determinar la admisión de los nuevos estudiantes.

En respuesta a esta venta, la Asociación de Estudiantes de la Universidad de California aprobó por unanimidad una resolución el domingo que “condena el uso de la discriminación, ya sea en forma satírica o seria por parte de cualquier grupo estudiantil”.

A los estudiantes que participen en el evento de Berkeley College Republicans programado para el martes se les cobrará precios diferentes según la raza, el género, el grupo étnico. Según este criterio, los estudiantes de raza blanca pagarán los precios más altos y los indígenas americanos pagarán los precios más bajos, mientras que las mujeres recibirán un 25% de descuento, según la publicación en Facebook sobre el evento.

“Si no vienes, ¡eres un racista!”, afirmaba la publicación. El sitio en Internet del grupo incluye un enlace a la página de Facebook.

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