El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, anunció un principio de acuerdo de alto el fuego en la ofensiva contra Hezbollah, tras días de intensos ataques que dejaron al menos 31 muertos en Beirut, incluidos mujeres y niños según la ONU. Este pacto contempla una pausa de 60 días en los combates y el despliegue de 5,000 soldados libaneses en la frontera sur como parte de las medidas para reducir las tensiones.
Por su parte, el primer ministro libanés, Najib Mikati, exigió a la comunidad internacional que actúe con rapidez para frenar los bombardeos, que afectaron incluso zonas residenciales y un campamento de refugiados. En Beirut, las horas previas al cese de hostilidades estuvieron marcadas por el caos, con miles buscando refugio en hospitales y saliendo de la ciudad en medio de ataques sin aviso.