Cambio hipotecario
Es muy difícil que haya una verdadera recuperación económica cuando casi un cuarto de los propietarios de casas de todo el país, 10.9 millones, se hallan “bajo agua”.
Las acciones anunciadas ayer por el presidente Obama reconocen esta realidad, pero al igual que otros pasos anteriores de su administración no atacan directamente el problema central del desequilibrio entre la deuda hipotecaria y el valor de la propiedad.
Las medidas significan un cambio de reglas para el Programa de Asistencia y Recuperación de la Vivienda (HARP) que ha estado muy lejos de cumplir con las expectativas de ayudar al refinanciamiento de las hipotecas. Las nuevas normas amplían el grupo de potenciales beneficiarios y facilita el proceso para reducir el monto del pago mensual de los propietarios con empleo que, debiendo más de lo que vale su inmueble, siguen cumpliendo con el compromiso financiero.
La propuesta significará un alivio mensual para algunos propietarios al reducir la tasa de interés, pero no el total de la deuda. Al mismo tiempo, corre el riesgo de aumentar el costo para los contribuyentes, al colocar en el centro las garantías a Fannie Mae y Freddie Mac.
El sector privado financiero, que ha obstaculizado de hecho las modificaciones hipotecarias de HARP, es el gran ausente en el nuevo cambio lo que lo debilita fuertemente.
Es más, los cambios tratan de ayudar al sector privado al querer dar una mano al propietario “bajo agua” para que pueda cumplir con una deuda que está por sobre el valor real de la propiedad que está pagando.
Creemos que más saludable es la modificación de la deuda que inevitablemente conduce a una pérdida -de una vez- para la institución financiera, pero al menos limpia y despeja el panorama de un lastre que pesa sobre la economía. Lamentablemente la Casa Blanca no optó desde un inicio por ese camino y hoy cualquier esfuerzo hacia esa meta es más complicado con una Cámara Baja republicana.
Se espera que como resultado del cambio se reduzca en 200 dólares la hipoteca mensual de cerca de un millón de propietarios. Este dinero adicional en el bolsillo del propietario ayudará a la economía en este momento urgente, pero los cambios todavía distan mucho de dar una solución comprensiva a millones de propietarios