Centroamericanos festejan con tradición
Hubo diversidad de grupos étnicos, música, danzas y desfile de carrozas vistosamente decoradas
Cualquiera que echase una mirada a la colección de carrozas y grupos que ayer participaron en el desfile anual de los centroamericanos en Los Ángeles, no podía dejar de registrar la diversidad de grupos étnicos, música, danzas y colores reunidos bajo una misma celebración.
Aunque seis parcelas del istmo centroamericano se reunieron ayer para conmemorar el 190 aniversario del día en que se independizaron de España, la fiesta, además de orgulloso despliegue de banderas, hizo gala de riqueza de culturas.
Desde los ricos bordados de los trajes de Chimaltenango y Quiche en las carrozas guatemaltecas, hasta los colores y ritmos garífunas en las de Honduras y Belice, las manifestaciones de los pueblos desplegadas ayer son cualquier cosa menos uniformes.
“Tenemos una población asiática, gente de las Indias Orientales, mestizos, creoles, garifunas”. Así describe su carroza Nancy Quan, una beliceña de Los Ángeles, donde residente aproximadamente 100 mil personas originarias de esa parte del continente. En el carro de Quan es notable la presencia del agua. Es para recordar, dice, que en su país hay mucho buceo y cascadas.
Una carroza de Nicaragua está dedicada al mundo, y ahí descuella una jovencita, Brigitte Trujillo, exSeñorita Nicaragua que representa a la Diosa del Maíz. “Motivamos a la juventud aquí en Los Ángeles porque no saben nada de la cultura de nuestros países. Queremos que la reconozcan y que no la pierdan”, dijo Lester Torres, el vicepresidente de la Organización “José de la Cruz Mena”, un grupo nicaraguense dedicado a preservar las expresiones folclóricas de ese país, y el responsable de la carroza.
Jose de la Cruz Mena fue un compositor de género clásico que falleció de lepra.
Gladys Najera viste un traje de Quetzaltenango, completamente bordado a mano, y es la tercera vez que se lo pone en un desfile. Sus hijas la acompañan. Describe los elementos de la carroza en que ella y sus hijos van instalados: “Este es cacao (planta nativa de las Américas) y la jarra significa la artesanía de la gente indígena de Guatemala”, afirma.
“Todos los años vemos el desfile. Soy originario de Tecpan, la primera capital de Guatemala”, dice Luis Alfonso Cáceres, uno de miles de espectadores alineados, junto con su esposa Carmela, a lo largo de Pico. Ahí desfilaron las carrozas.
“Yo tengo 41 años de vivir en Los Ángeles, y todo los años hemos visto el desfile”, agrega.
El desfile centroamericano de Los Ángeles, organizado por la organización COFECA, es quizá el único en el mundo donde participan carrozas, bandas, grupos de danza de todos esos países.
La carroza en que se encuentra Marcela Rocke (ella va disfrazada de pavo real), hace ostentación de la riqueza ecológica de Costa Rica, el país anfitrión de las celebraciones.
“Estamos representando todo lo que es la parte ecológica, los animales: el pavoreal, que yo represento, el puma, ranas, todo lo natural”.
El gobierno de Honduras envió al desfile al todo el elenco, 22 integrantes, del Ballet nacional folclórico garífuna, un elenco profesional que se ha presentado en varios continentes.