Comida fresca todo el año

Mediante sencillos procesos, frutas y vegetales se pueden conservar para ingerirse en cualquier época

No hay excusa para no comer durante todo el año las frutas y los vegetales que solo se ven en los supermercados en ciertas épocas.

Estos alimentos esenciales en la nutrición familiar se pueden conservar para ser ingeridos en cualquier temporada del año.

“El proceso de conservación o preservación tiene su ciencia, pero es divertido”, dijo la dietista Brenda Roche, asesora de la división de Nutrición Familiar y Ciencias del Consumidor de la Extensión Cooperativa de la Universidad de California (UCCE) en el condado de Los Ángeles. “Y es la mejor manera como las familias pueden ahorrar dinero y disfrutar de frutas y vegetales frescos en todo el año”.

Con los procesos de congelación y conserva se puede preservar los productos como tomates, calabacitas italianas (zucchini), elotes, duraznos, albaricoques y ciruelas que están a bajo precio en cada temporada.

Congelación

Para congelar estos alimentos -a excepción de los tomates- hay que seleccionar los menos maduros. Luego hay que lavarlos, picarlos o dejarlos enteros y ponerlos a congelar en bolsas de plástico especiales para almacenar alimentos en el congelador.

“Es importante marcar cada bolsa con la fecha de su congelación”; denotó la entrevistada. “ya que los vegetales y las frutas congeladas se conservan bien por 12 meses”, resaltó Roche.

En esta temporada otoñal hay que aprovechar la abundancia de tubérculos como los betabeles y ejotes; en el invierno la de vegetales como el brócoli y el repollo, y en la primavera la de frutas como las fresas.

“La idea es comprar a bajo precio los vegetales y las frutas de cada estación, preservarlos y consumirlos en la temporada que escasean”, apuntó la entrevistada.

Algunos vegetales -como los ejotes y el brócoli- necesitan un poco de cocción antes de ser congelados.

“El proceso de cocción es de tan solo uno o dos minutos y de inmediato hay que sumergirlos en agua fría para parar el proceso de cocción”, explicó la dietista.

La lechuga y los pepinos crudos no se deben congelar.

Las frutas cocidas, acelgas, espinacas, berenjenas, chícharos, brócoli, ejotes, zanahorias, espárragos y alcachofas congeladas duran 12 meses.

Las manzanas, duraznos, melón, piña, mango, fresas, calabazas, puerros, calabacita italiana, nabos, coliflor, lechuga de Bruselas, repollo y elote congelado tiene un periodo de vida de seis meses.

Conserva

Los duraznos, albaricoques o cualquier otra fruta -particularmente las rastreras (como las fresas, frambuesas y moras) y los arándanos- se pueden preservar también como conserva o salsa.

Las conservas o mermeladas preparadas con las indicaciones perfectas de cocción y salubridad, y envasadas en los frascos apropiados, duran mucho tiempo.

Roche indicó que esta es la temporada del año para preservar la mayor cantidad de tomates, ya que su precio se duplicará en la temporada de invierno, cuando en los supermercados se encuentran los importados “que no tienen el mismo sabor de los locales”.

Clases

La Extensión Cooperativa de la Universidad de California ofrece clases durante todo el año sobre cómo conservar los vegetales y las frutas frescas.

El próximo cuatro de diciembre impartirá una clase sobre cómo preparar conservas que sirven como regalos de Navidad.

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