Crimen no para en Monterrey

Asesinan a varios familiares de policía involucrdo en incendio de Casino Royale

MÉXICO, D.F.— El policía Miguel Ángel Barraza es en este momento el ser más atormentado por las batallas del crimen organizado: presuntos Zetas mataron a su padre, madrastra y hermano por considerarlo “traicionero” y “soplón”, mientras las autoridades lo detuvieron por ser espía de los criminales que quemaron a 52 personas en el Casino Royale.

Los hechos ocurren en un creciente ambiente de violencia que ayer dejó más de una veintena de ejecuciones a pesar de la intensa presencia militar y policiaca que reforzaron la entidad tras los hechos en el Royale.

En medio de los fuegos, los Barraza fueron asesinados poco antes de las 5:00 p.m. del miércoles en la sala de su hogar en Monterrey, la capital de Nuevo León, donde ocurrió la tragedia del incendio el pasado 25 de agosto.

“Quedaron bocabajo, desangrados, cuando llegamos tenían más o menos 15 minutos de haber muerto”, reveló a La Opinión Ángel Flores, el paramédico de la Cruz Verde que acudió a la llamada de emergencia a la pequeña casa de una planta pintada de verde olivo ubicada en una colonia popular de Monterrey.

Los parientes fueron identificados como Miguel Ángel Barraza Sandoval (el padre), de 54 años de edad; María Dolores Reyna Rivas (madrastra), de 52, y un hermano: Orlando Misael Barraza Reyna, de 24.

Las primeras hipótesis de la Procuraduría de Justicia estatal apuntan a que fueron ejecutados por un asesino solitario que disparó con una pistola calibre .45 y dejó un escueto mensaje donde se leía: “Por peinado y traicionero”.

“Hubo un recado por parte de Los Zetas. El mensaje hace alusión a algún tipo de venganza”, dijo el vocero en materia de Seguridad en Nuevo León, Jorge Domen, en rueda de prensa.

Horas previas al asesinato de la familia, la Procuraduría General de la República(PGR) había dado a conocer las fotografías de cuatro de los presuntos autores intelectuales del asesinato masivo.

Ellos son: Francisco Medina, líder del grupo; Baltasar Saucedo Estrada, el segundo a cargo; Roberto Carlos López Castro y José Alberto Loera Rodríguez, quienes son parte de las 18 personas que busca la PGR como sospechosos.

El 1 de septiembre, Domene dijo que el agente Barraza confesó su participación en el ataque después de que la fiscalía federal lo identificó como custodio de un líder de los delincuentes a través de la cámara de video de un negocio.

“En una función que comúnmente se le llama el halconeo, para poder avisar a los criminales si en algún momento en que se llevara a cabo el incendio, venía alguna autoridad “, precisó en su momento Domene.

“Desde un inicio [este policía] fue señalado por la gente que ya había sido capturada de ser participante de los hechos en el casino”, detalló.

De acuerdo con la ficha laboral del policía Barraza -dada a conocer por el vocero-, tenía nueve años de antigüedad en la Policía Municipal de Monterrey, pero iba a ser destituido porque en las pruebas de confianza resultó “no apto” para el cargo de seguridad.

En otro caso relacionado con venganzas del crimen organizado ocurrió el 21 de mayo de 2009 cuando la madre, dos hermanos y una tía del marino Melquisedet Angulo, quien murió en un enfrentamiento con sicarios del capo Arturo Beltrán Leyva, fueron asesinados en el sureño estado de Tabasco.

Monterrey, la capital del tercer estado en importancia del país, cuna de grandes empresas internacionales, es escenario de una disputa entre Los Zetas y la alianza integrada por los carteles del Golfo, Sinaloa y La Familia conocida como La Federación.

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