Culminan su enorme repunte
Cardenales logran su undécimo título de Serie Mundial; Texas sigue en espera
SAN LUIS (AP).- A finales de septiembre, los Cardenales de San Luis ni siquiera se atrevían a soñar en pasar a la postemporada. Estaban a 10 juegos y medio de la punta.
Pero lo hicieron como wild card aprovechando el derrumbe de los Bravos de Atlanta, más tarde doblegaron a los favoritos Filis de Filadelfia y pasaron encima de los Cerveceros de Milwaukee.
Ayer culminaron su fenomenal repunte ganando la Serie Mundial por undécima vez.
Esos pájaros rojos del taciturno Tony La Russa, que nunca se amilanaron, se consagraron campeones del mejor beisbol del mundo al vencer vencer 6-2 a los favoritos Rangers de Texas.
David Fresse, el protagonista del histórico jonrón en el sexto juego, fue el Jugador Más Valioso de la serie.
En el primer séptimo juego en una Serie Mundial desde 2002, Chris Carpenter exhibió su casta al lanzar seis entradas para los Cardenales con tres días de descanso.
Además, los inesperados héroes David Freese y Allen Craig volvieron a ser fundamentales con sus bates.
Craig conectó un jonrón que le dio la ventaja definitiva a San Luis en el tercer episodio y Freese bateó un doble productor de dos carreras que sirvió para borrar de inmediato una ventaja madrugadora de Texas, que pagó muy caro el descontrol de sus lanzadores.
Bajo el mando de La Russa, los Cardenales festejaron otra corona más y la primera desde 2006. También se consolidaron como el segundo equipo con más títulos de las Grandes Ligas, sólo detrás de los 27 de los Yanquis de Nueva York.
Una noche después de sobrevivir tras encontrarse dos veces a un strike de quedar eliminado, San Luis se convirtió en el decimonoveno conjunto en la historia que voltea una desventaja 3-2 en el Clásico de Otoño para consagrarse.
Fue un triste desenlace para los Rangers, el primer equipo que sucumbe en dos clásicos consecutivos desde Atlanta en las temporadas 1991-92.
Los Cardenales, en cambio, se convirtieron en el quinto wild card en proclamarse campeón y el primero desde los Medias Rojas de Boston de 2004.
De mejor forma no pudo ser al considerarse el torbellino que el equipo de la región centro-norte de Estados Unidos tuvo que pasar para primero colarse a la postemporada y luego tumbar a favoritos uno tras otro.
-Tuvo que remontar una diferencia de 10 juegos y medio para quitarle el comodín a Atlanta en el último día de la temporada regular.
-Tuvo que repuntar después de ir 2-1 en contra en la serie de primera ronda contra los Filis de Filadelfia, dueños de la mejor foja de la temporada regular. Después dejó fuera a Milwaukee, el rival que le superó en la División Central por seis juegos de diferencia.
-Y por supuesto las dos remontadas de la noche previa, en las que Freese empató el juego en el noveno inning con un triple y lo definió con un jonrón en el undécimo.
Texas golpeó primero cuando Josh Hamilton y Michael Young conectaron dobles consecutivos en la entrada inicial para irse arriba 2-0.
Carpenter pasó apuros y no retiró a su primer bateador hasta que ponchó al quinto, Adrián Beltré. Los Rangers pudieron haber hecho más en ese inning, pero Yadier Molina sorprendió a Ian Kinsler demasiado alejado de la inicial.
Fue la segunda vez en la serie que Molina puso fuera a Kinsler en una jugada similar.
Después de sacar los dos primeros outs, el abridor de los Rangers Matt Harrison concedió boletos seguidos a Albert Pujols y Lance Berkman. Freese vino a batear y en cuenta de 3-2 pegó su doble para igualar 2-2.
San Luis se adelantó 3-2 con el tercer jonrón de la serie de Craig, un batazo a banda contraria por el derecho con un out. La pelota cayó en el bullpen de los Cardenales, donde el relevista Octavio Dotel levantó el brazo en señal de aprobación.
Mientras que Carpenter fue de menos a más, el pitcheo de Texas perdió la brújula. El estelar derecho es el primer lanzador en una década en hacer tres aperturas en una misma Serie Mundial,