El precio del divorcio

Los populares cantantes y actores Jennifer López y Marc Anthony anunciaron el fin de su matrimonio el pasado julio. Sin embargo, a la fecha no se sabe si alguno de ellos ha sometido una petición de divorcio en alguna corte de Nueva York o Los Ángeles, donde poseen propiedades.

Tampoco se sabe si López y Anthony firmaron antes de casarse un acuerdo matrimonial que protege los activos personales de cada estrella en caso de la disolución del matrimonio.

De someter la pareja la demanda de divorcio en California, la fortuna de López y Anthony -evaluada en unos 350 millones de dólares- sería dividida en partes iguales, sin importar quién de los dos aportó más a la sociedad conyugal.

“En California los bienes que una pareja acumula durante el matrimonio, ya sea por el trabajo o por el esfuerzo de uno de los cónyuges, forman parte del llamado caudal mancomunado, el cual se divide de forma totalmente equitativa cuando se da un divorcio o separación legal”, explicó la abogada Eva Juárez, licenciada en derecho familiar, egresada de la Facultad de Derecho de la Universidad de California en Los Ángeles y de Berkeley, donde hizo una especialidad.

El caudal mancomunado incluye el dinero obtenido por el trabajo o el negocio de cualquiera de los dos, bienes raíces, cuentas bancarias, ahorros, 401K, pensiones, acciones, loterías. Se excluyen las joyas y el dinero o los inmuebles adquiridos por herencia o regalo. También se excluye todo bien que cualquiera de las dos partes adquiera con nuevo capital obtenido durante el proceso del divorcio.

Un ejemplo de cómo se aplica la ley del divorcio en California se ilustra con claridad en la separación del exgobernador Arnold Schwarzenegger y María Shriver, quienes en mayo terminaron su relación de 25 años.

Públicamente se ventiló que como la pareja no tenía un contrato prenupcial, la fortuna de más de 400 millones de dólares que acumularon durante la sociedad conyugal sería dividida en partes iguales, y que cada quien pagaría los honorarios de sus respectivos abogados.

Ante el sonado caso, salta a la mente la pregunta: ¿cuánto cuesta divorciarse en California?

La abogada Lucía Reyes, integrante del Los Angeles County Bar Family Law Executive Committee, dijo que en este estado cualquier persona tiene que pagar 395 dólares al someter una demanda de divorcio, y 40 dólares por cada solicitud para una audiencia de órdenes temporales (custodia de hijos, manutención) que se entable en la petición.

La misma cantidad tiene que pagar el cónyuge demandado cuando responde a la petición.

“Esta cuota se paga solo una vez”, explicó Reyes. “Y quienes devengan un salario por debajo del mínimo o reciben asistencia social podrían ser elegibles para no pagar la cuota requerida para el archivo de la petición”.

Básicamente esto es lo que pagaría una persona con un caso sencillo de divorcio, donde no hay bienes ni hijos de por medio.

Cuando se tiene que contratar un abogado se debe sumar a esta cuota el costo de los honorarios de un profesional en leyes familiares. En la actualidad estos honorarios oscilan entre los 175 y 700 dólares la hora.

La disparidad en los costos de los honorarios está relacionada con las certificaciones y credenciales del abogado y la complejidad del caso.

“Los abogados de las organizaciones no lucrativas no cobramos por hora”, denotó Reyes, quien también es directora de Servicios Legales de Levitt & Quinn Family Law Center. “Nosotros cobramos una cuota que está basada en los ingresos del solicitante del divorcio”.

La mayoría de las cortes tienen centros de ayuda de derecho familiar que organizan seminarios para tramitar la demanda de divorcio y que disponen de una lista de organizaciones no lucrativas de abogados certificados que pueden ayudar a los demandantes o demandados a llenar los formularios.

Duración del proceso

En California, el proceso de un divorcio sencillo dura seis meses. El tiempo se cuenta a partir de la fecha en que se somete la petición ante la corte y se hace el servicio de entregar los documentos al demandado de forma personal o por correo certificado si éste vive fuera del estado.

“Pero en realidad, la mayoría de los casos tardan de uno a dos años”, resaltó Reyes. “Porque todo depende del tiempo que le tome a las dos partes ponerse de acuerdo en cada orden que se disputa en las audiencias ante el juez”.

Los divorcios de las parejas latinas por lo general se alargan cuando uno de los cónyuges vive fuera del país.

“Cuando uno de los esposos radica en el exterior, los costos del divorcio también suben porque hay que traducir los documentos con un traductor certificado en el idioma donde vive el demandado”, apuntó Reyes.