En camino al éxito gracias a una beca

Cuatro estudiantes reciben ayuda para asisitir a escuela privada

Porque merecen algo mejor; Kimberly, Thelma, Joel y Alberto han emprendido quizás el reto más importante de sus vidas: asistir a una escuela privada de prestigio como Harvard-Westlake.

Para los 1,500 estudiantes que acuden a esa escuela independiente en Studio City y por la que pagan alrededor de 30 mil dolares por año escolar, no es nada extraordinario contar con un ambiente sumamente propicio para triunfar académicamente.

Pero para esos cuatro estudiantes que viven cerca del parque MacArthur en Los Ángeles, asistir a la escuela es toda una hazaña.

Es cuestión de sacrificios como “levantarme a las 5:20 de la mañana y venirme en el camión todos los días”, compartió Joel Argueta, que cursa el grado 10 y que planea estudiar ingeniería en una universidad como MIT.

“Mi mamá alguna vez dijo que era mucho trabajo y que tendría que salirme de esta escuela pero mis maestras la convencieron de que me quedara”, recuerda Argueta.

Los sacrificios como esos valen la pena si se piensa en grande. El panorama para estudiantes del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles es completamente desalentador: tan solo el 44% de ellos se gradúa de la preparatoria, y de estos, solo uno de cada cuatro cuenta con los requisitos necesarios para asistir a una universidad de cuatro años en California.

“Hay que estar siempre abierta a lo nuevo, a los cambios. Mi motivación es abrir una puerta para mi familia de mejorar”, puntualizó Kimberly Ortiz convencida de que el trayecto para triunfar en la universidad comienza asistiendo a una escuela como Harvard-Westlake.

Por ello la estudiante de octavo grado de la escuela Camino Nuevo Academy, al igual que Thelma Calvo, ya comenzó su proceso de preparación asistiendo a un programa de verano y tomando los exámenes requeridos para que el próximo año escolar pueda formar parte de este exclusivo alumnado.

Al igual que Argueta, Alberto Rivera comenzó este camino tres años atrás. Ambos eran estudiantes de la escuela Cochran Middle School ubicada en área de Mid-City.

Rivera, de origen salvadoreño, asegura que “desde que llegue aquí encontré confianza de dejar hasta mi casillero abierto, sintiendome seguro de que nadie tocará mis cosas. Algo que en mi antigua escuela jamás hubiera podido hacer. Allá te tienes que cuidar de todo”, compartió el joven que actualmente cursa el grado 10 y reconoce que, “mi hermana va a Los Angeles High School y sé que ella va a tener un camino muy, muy difícil para poder ir a la universidad”.

La posibilidad de huir de la inseguridad de sus ambientes y vivir una vida diferente les llegó gracias a la maestra Sara Hernández y la organización que dirige, HYPE (Helping Youth People Excel).

Esta busca a través de donadores la ayuda financiera que este año colocó a nueve estudiantes de bajos recursos en escuelas de prestigio como Harvard-Westlake, Crossroads, Brentwood y Vista Mar, entre otras.

“Han sido tres clases ya las que hemos apoyado para que fueran aceptados en estas exclusivas escuelas. Joel y Alberto serán nuestros primera generación de graduados de este programa”, indicó Hernández.

“Es un gran reto para los estudiantes porque no solo se necesita que tengan buenas calificaciones, pero también el carácter para superar dificultades”, señaló la educadora.

“Mis padres huyeron de la guerra en El Salvador para darme una vida mejor y eso es lo que voy a lograr yendo a la universidad “, concluyó Calvo.

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