Exesposa acusó de abuso a sospechoso

SEAL BEACH, California

.— La exesposa del hombre sospechoso de matar a ocho personas en un tiroteo en un salón de belleza afirmó en documentos judiciales presentados este año que el hombre era mentalmente inestable y que había amenazado con matarse o matar a otras personas al menos una vez.

Michelle Fournier hizo las alegaciones en mayo en una presentación relacionada con su larga y amarga batalla con Scott Dekraai por la custodia de su hijo de siete años de edad. No había ninguna señal de que ella hubiera presentado una solicitud de orden de restricción.

La policía dice que Scott Dekraai abrió fuego en el salón donde su exesposa trabajaba la tarde del miércoles, un día después de que estuvo en el tribunal para una audiencia relacionada con la disputa de la custodia.

Las autoridades confirmaron anoche las identidades de las víctimas mortales que incluyen a Fournier, estilista de 48 años de edad, y Randy Lee Fannin, de 62, dueño del salón de belleza Meritage.

Dekraai y Fournier se divorciaron en 2007 y él se volvió a casar, pero la batalla por su hijo continuó. Fournier escribió en los documentos del tribunal que su ex marido era “casi maníaco cuando se trata de exigir el derecho absoluto de controlar a nuestro hijo y tomar decisiones unilaterales”.

Escribió que darle a Scott Dekraai una mayor custodia de su hijo llevaría a “una situación en la que los internos controlan el manicomio”.

También escribió que su ex marido había abusado físicamente de ella durante su matrimonio, y que en 2008 golpeó a su padrastro, se declaró culpable de agresión y golpiza y se sometió a un año de manejo de la ira.

En una orden de restricción temporal obtenida por el padrastro de Scott Dekraai en 2007 se dice que Dekraai lo agredió ese año, dejándolo con cortes y magullones en la cara y el brazo derecho. Se afirma que el hijo de Dekraai fue testigo de la agresión.

Michelle Dekraai también alegó que su ex marido llamó al 911 al menos una vez “advirtiendo que iba a matarse o a matar a otra persona”. Afirmó en los documentos que su ex esposo “es una persona con diagnóstico de trastorno bipolar que tiene problemas con sus medicamentos y su reacción a los mismos, y sin dudas no se le debe permitir tener un control unilateral y sin trabas de ninguno de los aspectos médicos y psicológicos de la vida de nuestro hijo”.

En los documentos que presentó ante el tribunal, Scott Dekraai alegó que su ex esposa tenía problemas con la bebida, diciendo que había hablado a los gritos y arrastrado las palabras en el juego de baseball de su hijo en la Pequeña Liga a principios de este año y que su aliento olía a alcohol cuando recogió a su hijo de su casa una vez el año pasado.

Dijo al tribunal en 2008 que quería comunicarse con su ex esposa solo por correo electrónico, ya que había sido verbalmente abusiva, y que había usado un insulto en lugar de su nombre.

Lydia Sosa, una estilista que trabajó en el salón hasta hace unos dos años, dijo que Michelle Dekraai hablaba a menudo de sus “amargos” problemas con su ex marido.

Los vecinos de Scott Dekraai en Huntington Beach también conocían la batalla por la custodia. Lo describieron como un hombre sociable que los invitaba a fiestas junto a la alberca y que jugaba a la pelota con su hijo en el patio.

“Era una batalla muy difícil y él estaba tratando de conseguir más tiempo” con su hijo, dijo Jo Cornhall, que vive en la casa frente a la de Dekraai.

Stephanie Malchow, de 29 años, que vive en la casa junto a la de Dekraai, dijo que se sorprendió cuando vio la foto del hombre fornido con escaso cabello al ser detenido por la policía de Seal Beach.

“Pensé, ‘No, no este vecino, de ninguna manera. Es el hombre más agradable que pueda imaginar’”, dijo Malchow.

Seis mujeres y dos hombres murieron en el tiroteo. Las víctimas incluyen a David Caouette, de 64, la única persona que recibió un disparo fuera del salón, alcanzado mientras esperaba sentado en su auto. También murieron: Victoria Ann Buzzo, de 54 años; Laura Lee Elody, 65; Michelle Daschbach Fast, 47; Lucia Bernice Kondas, 65; y Christy Lynn Wilson, 47.

El miércoles fue una tarde con mucha actividad en el salón y todos los sitios para atender clientes estaban ocupados. Los clientes aterrorizados se tiraron al piso para protegerse cuando el hombre armado abrió fuego en el salón a unas manzanas de la playa en esta pintoresca ciudad costera.

El tirador salió, disparó contra un hombre sentado en una camioneta en el estacionamiento y se fue a toda velocidad.

La policía arrestó a Dekraai, de 41 años, aproximadamente a media milla de la escena. No ofreció resistencia, dijo la policía

Una mujer que resultó herida en el tiroteo continuaba en condición crítica el jueves, dijo la policía. El sargento Steve Bowles dijo que la mujer estaba mostrando algunos signos de mejoría. Su nombre no fue revelado.

Una mujer que se identificó solo como Cindy dijo al Orange County Register que estaba en el salón, tiñéndose el pelo, cuando el pistolero entró, se acercó a una de las peluqueras y disparó.

En un primer momento, la clienta dijo que pensó que era una broma de Halloween.

Entonces el hombre disparó a una mujer a la que estaban lavando el pelo, y luego disparó al dueño del salón, que estaba tiñendo el cabello de Cindy, dijo.

“Seguí oyendo pum, pum, pum, pum”, dijo. “Salí corriendo. No le vi la cara. Solo vi el arma en la mano y lo vi disparar (a todo el mundo)”.

Cindy dijo que corrió al negocio junto al salón, donde entró al baño, cerró la puerta y apagó la luz.

“Se oyó como un ‘pop pop’… y mi recepcionista gritó: ‘Acaba de disparar a a ese hombre’ y todos fuimos al baño y llamamos al 911”, dijo Kimberly Criswell, dueña de un salón dos puertas más allá y que conocía a muchos de los estilistas del Salón Meritage. “Estoy seguro de que perdí algunos amigos hoy”.

Fue el peor tiroteo masivo en la historia del Condado de Orange desde el 12 de julio de 1976, cuando un guardia mató a siete personas e hirió a otras dos en la Universidad Estatal de California, Fullerton. Seal Beach había registrado un solo homicidio en los cuatro años antes del miércoles.

Poco después de que Dekraai fue arrestado, la policía llegó a una casa en Melody Lane en la cercana Huntington Beach, escoltó a dos mujeres hasta un coche blanco y luego cercó la casa con cinta de la escena del crimen. La casa está registrada a nombre de Scott Dekraai.

Scott Dekraai pedía la custodia total del hijo de la pareja, pero una revisión pedida por una orden judicial recomendó que no se le concediera, dijo John Cate Jr., abogado de Michelle Dekraai, al Orange County Register.

Dekraai se presentó a una audiencia judicial en el caso el martes, pero no era más que una reunión de planificación, dijo Cate.

“Obviamente, no vi ningún indicio” de que fuera violento, dijo el abogado.

Scott Dekraai se casó con su esposa actual hace dos o tres años en su patio trasero, dijo su vecina Malchow, quien asistió a la boda.

“Se veía muy feliz, estaba tan feliz de haber encontrado a otra persona que amaba a su hijo”, dijo.

Dekraai cojeaba después de un accidente en un barco remolcador en el que murió un compañero operador de remolcador a unas dos millas de la costa en 2007.

La zona donde ocurrió el tiroteo está llena de salones, restaurantes, tiendas de antigüedades y boutiques que se agrupan a pocas cuadras de la playa y el muelle popular entre los adolescentes y familias jóvenes. Muchos residentes viven y trabajan a poca distancia del océano y muchas empresas ofrecen servicios a Leisure World, una comunidad cercada para personas jubiladas a pocos kilómetros de distancia, en la que viven 9.000 personas.