Exigen final de Comunidades Seguras

Organizaciones en Arizona señalan que es responsable de separar familias

TUCSON, Arizona (EFE).- Organizaciones de defensa de los inmigrantes en el sur de Arizona pidieron ayer la suspensión del programa Comunidades Seguras, al que acusan no solamente de separar familias sino de incluso provocar la muerte de indocumentados.

“Estamos viendo la cooperación todos los días entre las agencias del orden como el Departamento de Policía de Tucson con la Patrulla Fronteriza”, dijo Isabel García, directora de la Coalición de los Derechos Humanos de Arizona, al término de una conferencia de prensa.

Indicó que esta cooperación entre los departamentos policiacos e Inmigración por medio del programa de Comunidades Seguras, ha resultado en un nuevo récord de deportaciones.Según informó ayer la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), al término del año fiscal 2011, que finalizó el pasado 30 de septiembre, se deportaron 396,906 extranjeros que se hallaban en el país ilegalmente.

Casi el 55% de los extranjeros deportados, 216,698 personas, eran individuos con antecedentes penales.”Es momento de terminar con la política de la administración del presidente Barack Obama que ha deportado más indocumentados que cualquier otro presidente”, aseguró.

En su opinión esta tendencia responde a un clima político que busca criminalizar a todos aquellos que han cruzado la frontera de manera ilegal.

Carol Bradsen, representante del Proyecto Casa Mariposa y quien trabaja con los indocumentados recluidos en centros de detención de ICE, dijo que constantemente escuchan las quejas de personas que sufren humillaciones en estos recintos.”Tuvimos el caso de una mujer embarazada detenida en Eloy que fue obligada a dormir en la parte superior de una litera. Ella se cayó y cuando trató de obtener cuidado médico un guardia le dijo que se callara que ni ella ni su bebé eran especiales”, relató Bradsen.

Historias como esta forman parte del documental titulado “Frontline- Lost in Detention” que se transmitió ayer a nacional a través del canal de televisión pública PBS.

Una familia que ha vivido en carne propia las consecuencias de programas como Comunidades Seguras es la de “María”, una inmigrante mexicana cuya familia continúa llorando la muerte de su hermano “René”, de 32 años de edad.

“María”, quien por temor no quiso dar su apellido, dijo que su hermano, que tenía 10 años viviendo de manera ilegal en EEUU fue detenido en agosto de 2009 por un policía en Tucson mientras conducía.

Debido a que no contaba con una identificación, el inmigrante mexicano fue entregado a las autoridades de inmigración que iniciaron el proceso de deportación.

Debido a nuevas políticas del Gobierno federal “René” fue deportado por la frontera de California, muy lejos de su pueblo natal en Chihuahua, México.

“La vida de mi hermano esta aquí, tenía cinco hijos y por ellos trató de cruzar la frontera nuevamente”, dijo su hermana.

“René” como muchos otros indocumentados intentó cruzar el desierto de Arizona en agosto de 2009, y falleció en su intento debido a las extremas temperaturas.

“Su muerte fue un duro golpe para todos, mi mamá sufre del corazón. Sus hijos nunca han vuelto a ser los mismos”, aseguró.

John Fife, reverendo y activista, dijo que es urgente un cambio a nivel estatal y local que termine con la política actual de “detención y deportación”.

Sostuvo que se han documentado en varios reportes los efectos que esta política está teniendo en las familias inmigrantes y espera que documentales como el de PBS sirvan para que los estadounidenses “aten cabos” con respecto al problema.

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain