Gob. Brown: firme AB 131
Hacia 2025, California tendrá un déficit de 1 millón de graduados universitarios, necesarios para sostener su economía. Parte del problema es el retiro de los “baby boomers”, el envejecimiento de esta población y el cambio demográfico hacia una población la latina- con más bajas tasas de graduación.
El estado necesita estimular la educación de todos los estudiantes que tienen la suficiente perseverancia como para llegar al nivel universitario, en un entorno en el que abunda la deserción escolar. La Ley AB 131, el Dream Act de California, segunda parte, es una inversión relativamente menor se calcula que costará entre 25 y 40 millones de dólares- 1% del presupuesto total, para proporcionar Cal Grants o becas estatales a estudiantes indocumentados que cumplan una serie de requisitos. Y sin embargo, su potencial es enorme.
Esta medida no sólo permitirá que jóvenes que ahora tienen dificultades para conseguir su educación reciban la ayuda que merecen, sino estimulará a otros que ahora están sin esperanza a esforzarse por lograrlo. A instancias del gobernador Jerry Brown, la medida incluye provisiones para asegurar que ningún ciudadano o residente legal que califique se quede sin su beca por esta llegar a un estudiante sin papeles. La realidad es que la California del futuro necesita todos sus cerebros y el entusiasmo y esfuerzo de estos alumnos a menudo está entre los más sorprendentes y conmovedores.
No creemos que haya que abandonar a una generación porque ahora parezca difícil, casi imposible, que consigan la legalización en este país. Los seres humanos no son desechables y la mayoría de estos jóvenes provienen de familias que, aunque indocumentadas, han hecho grandes contribuciones a la economía local y estatal, pagan impuestos, son consumidores y producen riqueza para la sociedad.
Urgimos al gobernador Jerry Brown a firmar la segunda parte del California Dream Act, AB 131. Por el futuro del estado.
