Jóvenes desafían a ICE en sus oficinas de LA

Indocumentados exigen alto a las deportaciones

Cinco estudiantes indocumentados fueron ayer arrestados por agentes del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) una hora después de presentarse en las oficinas del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en el centro de la ciudad, en las que se ubican los despachos de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

En principio, los universitarios pertenecientes al movimiento DREAM Team buscaban hablar con la directora de esa oficina para que les pusiera en comunicación con la secretaria de DHS, Janet Napolitano, pero terminaron sentándose en círculo en el recibidor de los despachos con los atuendos típicos que visten los graduados como protesta porque esa petición no fue concedida.

“Para mí esta acción era muy importante porque dicen que no nos están deportando pero sí lo están haciendo”, dijo a La Opinión Nancy Mez, una de las arrestadas tras ser liberada horas más tarde.

“Entrar en esas oficinas y ver el escudo grande de DHS cuando eres indocumentado te da miedo, pero ese miedo se transformó en poder para decir ‘aquí estoy'”, agregó. “Somos estudiantes que hemos trabajado por años para conseguir que se apruebe el DREAM Act. Tenemos que enseñarles que no tenemos miedo”.

Tras recibir un aviso de levantarse y desocupar el lugar que no obedecieron, fueron arrestados por “allanamiento de morada”, de acuerdo con Todd Chamberlain, capitán del LAPD, aunque los cindo detenidos fueron puestos en libertad horas más tarde sin cargos.

Aunque a los cinco detenidos se les impuso una fianza de 5,000 dólares a cada uno, fueron liberados sin tener que pagarla bajo la promesa de que se presenten en corte el próximo 2 de noviembre.

Cuando salieron a la calle esposados recibieron los vítores y gritos de apoyo de decenas de estudiantes indocumentados y simpatizantes del DREAM Act que desde las 10:00 a.m. se congregaron a las afueras del edificio sobre la calle Olive. Algunos de los manifestantes se abrazaron y otros lloraron al verlos entrar en los autos patrulla, tratándoles como héroes en un ambiente que se vivió más como una victoria que como una preocupación por su detención.

El mensaje que querían llevar es el mismo que reclamaban quienes protestaban en la calle.

“Le estamos pidiendo a Obama que conceda un alivio administrativo a los estudiantes del DREAM Act, que pare las deportaciones y abogue por un permiso de trabajo temporal para los estudiantes indocumentados mientras se aprueba una reforma migratoria”, comentó José Gutiérrez, uno de los coordinadores del DREAM Team. “El presidente tiene la autoridad suficiente para hacer eso”.

Con el DREAM Act estatal aprobado, que permitirá a los estudiantes indocumentados solicitar becas públicas y recibir fondos privados para cursar la educación superior, los esfuerzos se concentran ahora en presionar para lograr la aprobación de una ley federal que les abra una vía para ajustar su estado migratorio.

“Este es un gran comienzo y vamos a ir educando a la gente edificio por edificio”, señaló Mariella Saba, quien acudió a mostrar su apoyo a quienes se hacen llamar los “dreamers”.

“Tenemos que presionar a Obama ahora, no esperar a su reelección”, añadió por su parte Sofía Campos, también integrante del DREAM Team. “Estamos dispuestos a llegar donde haga falta, porque hasta ahora todo han sido falsas promesas. Las palabras sin acción no significan nada”.

“El gobierno federal debe tomar ejemplo de California para apoyar a los estudiantes indocumentados, aunque también sabemos que hay estados como Alabama que están haciendo todo lo contrario”, agregó Campos.

En cuanto a los manifestantes que se concentraron en la calle, al menos una veintena entraron en el recibidor del edificio donde se encuentran las oficinas de DHS, donde comenzaron a proliferar gritos como “somos indocumentados y no tenemos miedo”, mientras caminaban con pancartas dando vueltas.

Ante la mirada atónita de algunos trabajadores de ese edificio, los miembros de seguridad del mismo se vieron desbordados ante la avalancha de manifestantes, por lo que optaron por llamar al LAPD. Luego de que la protesta en el interior no parecía tener fin, el capitán Chamberlain dijo que tenían diez minutos para abandonar el lugar o de lo contrario serían arrestados.

Momentos antes habían hecho presencia agentes de los servicios de protección federal que llegaron a bordo de tres vehículos de DHS. Varios guardias del edificio dijeron a los manifestantes que tenían que apostarse debajo de las escaleras, donde comenzaron a caminar de nuevo en círculos no sin antes de que se vivieran momentos de tensión entre algunos protestantes y un guardia de seguridad.

“La campaña ahora la vamos a centrar en conseguir que se apruebe el DREAM Act federal y para eso tenemos el apoyo de otros grupos del condado de Orange y muchos aliados de la comunidad”, dijo Martha Meléndrez, otra de las coordinadoras del DREAM Team. “Vamos a continuar haciendo protestas porque somos muchos los que podemos contribuir a la sociedad y eso lo tiene que saber el gobierno federal”.

“Hasta que el presidente Obama haga algo referente a este problema, estos estudiantes, que no han hecho nada malo, continuarán sufriendo”, dijo McVarish.

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