Piden salida de Holder

Congresistas molestos por supuesto conocimiento de operativo de tráfico de armas

WASHINGTON, D.C.- Nuevos documentos entregados por el Departamento de Justicia, han aumentado la presión de congresistas que claman por la renuncia del Procurador General Eric Holder, debido a su supuesto conocimiento del operativo de tráfico de armas, Rápido y Furioso.

Nuevos memorandos en circulación, mostraron que Holder habría sido informado desde julio de 2010 sobre los operativos, e incluso habría recibido detalles sobre lo que ocurría con la red de contrabando de armas a cargo de Manuel Celis-Acosta. Armas que luego habrían llegado a manos de los carteles mexicanos.

Asimismo, los documentos mostraron que el subprocurador general de la división criminal, Lanny Breuer, le especificó a Holder que el operativo “estaba a punto de ser desmantelado”.

Esto complica la situación del procurador general, debido a que en una audiencia realizada en mayo de 2011 en el Congreso, aseguró que sólo había recibido información de la operación encubierta “durante las últimas semanas”.

La nueva información ha aumentado los llamados por la salida de Holder, que se suman a los realizados por el presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, Darrell Issa (R-CA).

“La respuesta del Departamento de Justicia al Congreso ha sido que la Operación Rápido y Furioso fue un esfuerzo discreto y aislado por parte de la oficina del Buró de Tabaco, Alcohol y Armas de Fuego en Phoenix. Estos documentos parecen cuestionar las declaraciones hechas por el procurador general”, aseguró el presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Lamar Smith, quien llamó a la designación de un fiscal especial que investigue si Holder mintió al Congreso.

“Estos documentos demuestran la contradicción entre el testimonio juramentado del Procurador General y los entregados por el Departamento de Justicia. Espero que lleguemos al fondo de esto”, dijo el senador John Cornyn (R-TX).

En agosto, el Presidente Barack Obama fue consultado por La Opinión respecto a los llamados para la renuncia de Holder. El mandatario respondió enfático que “no” había considerado esa opción.

Pero los cuestionamientos sobre el trasiego ilegal de armas no se han limitado sólo a lo ocurrido durante este gobierno. Documentos entregados por el Departamento de Justicia, enfocaron la atención en una segunda operación encubierta de trasiego de armas, llamada “Receptor Abierto“.

Esta habría permitido el trasiego ilegal de armas desde Tucson, Arizona, entre el 2006 y 2007, es decir bajo la Administración de George W. Bush. En el operativo, así como ocurrió en Rápido y Furioso, las armas “se perdieron en México”, según el contenido de los correos electrónicos, entregados a investigadores del Congreso.

Por otra parte, la percepción respecto al poder e influencia de los carteles mexicanos en el Capitolio, no ha ayudado a bajar los niveles de alarma. Ayer, el presidente del Subcomité de supervisión, investigaciones y administración Michael McCaul (R-TX) comparó a Al Qaeda con los estragos del crimen organizado mexicano.

En tanto el presidente del subcomité de Hemisferio Occidental, Connie Mack (R-FL), insistió en que México está enfrentando una insurgencia criminal. “Los ataques al estado son claros, las organizaciones criminales están capturando la alianza de la población a través de programas sociales y económicos. Las organizaciones del crimen organizado están empleando tácticas terroristas para concretar sus amenazas”, aseguró.

En declaraciones a los subcomités de supervisión y hemisferio occidental el director de inteligencia de la Oficina de Administración de Drogas de Estados Unidos (DEA), Robert Benson, aseguró que existe gran preocupación en el gobierno por nuevas alianzas entre carteles. En especial la creada entre los carteles del Golfo, Sinaloa y La Familia, contra Los Zetas.

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