Prometieron y cumplieron

Prometieron un concierto lleno de éxitos y eso fue lo que dieron.

A lo largo de tres horas, Ana Gabriel y Marco Antonio Solís -en esa orden- entonaron los grandes temas de sus carreras musicales.

La cita fue el viernes en el Mandalay Bay de Las Vegas, donde había casi 8 mil personas. Estos artistas mexicanos han cambiado poco o nada su repertorio musical.

Abrieron el show juntos con Juan Colorado y El Sinaloense, que hacen honor a sus respectivos estados mexicanos, Michoacán y Sinaloa.

Posteriormente, “El Buki” cedió el escenario a Ana Gabriel, quien dio lo bienvenida al público reunido en el Mandalay Bay Center y pidió que olvidaran sus problemas unas horas.

“Queremos que canten. Queremos que bailen. Queremos que gocen. Venimos a quitarles tantito el estrés, que vida [solo hay] una. Bienvenidos mexicanos, bienvenidos centroamericanos, bienvenidos a hacer de esta noche una historia”, dijo la intérprete.

De esta manera comenzó su recital que incluyó temas como Ay amor, Y aquí estoy, No entiendo, Es demasiado tarde, Paz en este amor, Quién como tú, Simplemente amigos y Hasta que te conocí. Para no dejar a un lado las fechas patrias mexicanas, también entonó México lindo y querido y Cielito lindo.

Solís, por su parte, interpretó clásicas de su tiempo con su ex grupo Los Bukis, canciones como Necesito una compañera, Morenita, Cómo fui a enamorarme de ti y Tu cárcel.

También se escuchó Mi eterno amor secreto, A dónde vamos a parar, Tú me vuelves loco, O me voy o te vas, La venia bendita -“un tributo de tres minutos al amor”- y El milagrito.

No hay nada más difícil, fue coreada casi completamente por el público.

Los cantautores compartieron el escenario poco pero cuando lo hicieron fueron momentos memorables. Cuando parecía que Gabriel interpretaría Mi mayor necesidad, tema de Solís, se escuchó la voz del michoacano salida de la nada, para la sorpresa y el agrado de todos. La sinaloense le respondió con Luna y se atrevió a robarle un besito, cosa que le mereció los aplausos y gritos de las mujeres ahí presentes.

Volvieron a compartir la tarima al final del concierto con El peor de mis fracasos. Ana Gabriel aprovechó estos últimos minutos del programa para darle una placa de cristal como agradecimiento por “la oportunidad que me da compartir el escenario, de cantar parte de sus canciones, pero sobre todo por admiración que siento por el compositor, por el hombre, por el amigo”.

“El Buki” respondió al gesto con un “piquito”. “Me permite mi esposa esto, ¿eh?”, aclaró.

La mujer de Solís, Christian, se encontraba en primera fila, así como la hija de Ana Gabriel.

Otra artista presente en el concierto fue la cantante Marisela, quien en la década de los 80 fue intérprete de muchos de los éxitos de Solís, y quien además tuvo un sonado romance con el artista.

No le quedó otra opción al cantante más que pedirle permiso a su ex pareja para que Anita, como se refiere cariñosamente a Ana Gabriel, cantara La pareja ideal, un hit que grabó en su tiempo Marisela.

Con esa se despidieron de Las Vegas.