Reprochan prohibición de marihuana en CA
Activistas dicen que ya es hora que la legalicen dado su uso medicinal
La última medida del gobierno federal que restringe el uso medicinal de la marihuana en California, es un juego político y una decepción más sobre el presidente Barack Obama. Así lo consideraron activistas a favor de la legalización de la marihuana al darse a conocer que los cuatro fiscales federales que hay en California estarán combatiendo la proliferación de dispensarios.
De acuerdo con el Departamento de Justicia, en California hay grandes empresas que al estilo Walmart y Costco están generando enormes ganancias al vender marihuana con el supuesto de que están ayudando a quienes padecen enfermedades terminales.
Los cuatro fiscales federales que cubren California, Laura Duffy en San Diego, Andre Birotte Jr. en Los Ángeles, Benjamin Wagner en Sacramento y Melinda Haag en San Francisco, advirtieron que estarían incautando propiedades y cuentas bancarias a los dueños de dispensarios que estén operando de manera irregular.
La organización Drug Policy Alliance consideró la iniciativa como un ataque por parte de la administración Obama y sin importarle las leyes estatales que regulan los dispensarios.
“La última movida de la administración Obama sugiere que este tipo de políticas están siendo impulsadas por ideólogos que se oponen a la marihuana y que siguen predominando desde las administraciones pasadas”, comentó Ethan Nadelmann, director de Drug Policy Alliance.
El presidente Obama, recalcó, está traicionando su promesa de cuando fue candidato y dándole la espalda a las políticas sensatas que estableció durante su primer año en la Casa Blanca.
“En vez de animar a que las autoridades estatales y municipales regulen la distribución de la marihuana medicinal, su administración parece decidida a volver a tipificarla como un delito”, agregó.
Para el abogado Robert Kissig, experto en casos de marihuana medicinal, las restricciones que está estableciendo el gobierno federal son un juego político que es impulsado por funcionarios como el sheriff Lee Baca, quienes pretende mantener a más personas en prisión.
De esa manera, explicó Kissig, los operadores de las prisiones se siguen beneficiando económicamente al recibir a detenidos por la simple posición de marihuana.
“Hay mucho conflicto de intereses, es un juego político para mantener a más personas encarceladas y que así puedan recibir dinero del sistema carcelario”, mencionó el abogado.
Quienes están a favor de la legalización de la marihuana, argumentan que al imponer un impuesto por la venta de la yerba, el estado podría generar una buena cantidad de ingresos.
“Yo creo que sería mejor que la legalizaran, si no lo hacen, de todos modos van a seguir vendiéndola en lo oscurito”, comentó Rosa Belmontes, una mesera de un restaurante que se ubica junto a un dispensario de marihuana en el área de Koreatown.
“Es mejor que la legalicen, así el gobierno recibe algo de dinero para más servicios, de lo contrario mire lo que pasa en México con tantos muertos, allá también la deberían de legalizar”, agregó.
La California Board of Equalization estima que la venta de marihuana medicinal genera entre 700 y 1,300 millones de dólares, lo que representa impuestos anuales de 53 y 104 millones.
