Rick Perry se cae en las encuestas

El más reciente “gran favorito” en la interna republicana, Rick Perry, ha caído en las encuestas en los últimos días y su desliz se atribuye en gran medida a su postura en favor de los estudiantes indocumentados en Texas y a su ridiculización del muro fronterizo, según expertos.

Pero lo que está dañando a Perry entre la base de su partido, es precisamente lo que podría ayudar a los republicanos en la elección general a tener algo de atractivo entre el voto latino de estados claves como Nevada, Nuevo México y Colorado, agregan los analistas.

“No están pensando más allá de la primaria”, dijo en una entrevista David Johnson, consultor de campañas republicanas. “La realidad es que la postura de Perry en inmigración es la que más se acerca al promedio de los estadounidenses y sería el único que podría apelar al voto hispano”.

El tema de inmigración es importante para la base del Partido Republicano, que suele ser más conservadora que el electorado en general. Las posturas sobre inmigración también se han endurecido dentro del Partido Republicano desde la época de Ronald Reagan e incluso de George W. Bush, quien a diferencia de Perry, apoyó una reforma migratoria integral.

Perry ha estado bajo ataque entre sus colegas republicanos por haber respaldado hace 10 años una ley estatal en Texas, estado donde es gobernador desde hace 11 años, para ofrecer tarifa de residente en colegios y universidades a los estudiantes indocumentados.

Durante un debate realizado en Orlando, Florida, Perry defendió su apoyo por la medida desafiando directamente a quienes lo criticaban. “Si usted cree que no debemos educar a los niños que vienen al estado sin que sea su culpa, yo creo que no tiene corazón. Debemos educar a esos niños o serán una carga para la sociedad”, dijo el precandidato en esa ocasión.

En debates y foros públicos, como recientemente en el estado de New Hampshire, uno de los más importantes en la selección interna del partido por ser uno de los primeros en los que se vota, votantes republicanos cuestionaron su apoyo a esta medida, a la que ven con malos ojos porque supuestamente, dicen, favorece a personas “ilegales” por encima de ciudadanos.

Tanto Mitt Romney, el otro candidato fuerte dentro del grupo republicano, como Michelle Bachmann, quien compite con Perry por el voto de los ultraconservadores, han criticado directamente a Perry por su postura sobre el tema.

“No podemos tener un presidente que no entiende que la inmigración ilegal es ilegal y no debe ser recompensada”, dijo Bachman en un video distribuido por su campaña hace unos días.

El ataque de Romney fue aún más fuerte, ya que presenta la postura de Perry sobre la educación de indocumentados como algo que apoyan “Barack Obama, Harry Reid y Nancy Pelosi y aún…. Vicente Fox, expresidente de México”. El comercial utiliza un video en el que Fox agradece a Perry por firmar la ley.

Este tipo de mensaje es bienvenido por la base republicana, dijo el profesor Robert Preuhs, politólogo del Colegio Metropolitano estatal de Denver y observador de la campaña.

“Los votantes republicanos que participan en la primaria tienen posturas que van desde la oposición a la tarifa de residente para indocumentados hasta quienes apoyan retirar la ciudadanía a hijos de estos aunque nazcan en este país”, dijo Preuhs. “Es obvio que el partido quieren un candidato más duro que Perry en inmigración”.

Perry también ha demostrado debilidad en los debates, dando algunas respuestas incoherentes, dijo Johnson. “Inmigración no es el único tema que le ha afectado pero sin duda es un elemento importante”.

Según Johnson, los otros candidatos atacaron con fuerza a Perry porque se convirtió en favorito apenas entró a la contienda hace unas pocas semanas.

“El candidato moderado del grupo es Mitt Romney, aunque no lo es en inmigración. El lo ataca porque es el que compite con su primacía en el grupo”, señala Johnson. “Y los demás atacan a Perry porque compiten por ser el conservador que se enfrente a Romney. Ser fuerte contra la inmigración ilegal es un tema muy importante en estados como Iowa¨.

Perry no apoya el Dream Act nacional ni la reforma migratoria, aunque también ha dicho en más de una ocasión que no cree que la construcción del muro en la frontera resuelva ningún problema y ha sugerido que sólo servirá para mejorar el negocio de las escaleras.