Tensión entre Israel y Hamás
Víctimas del terrorismo tratan de frenar el canje de prisioneros
JERUSALÉN, Israel (EFE).- El Tribunal Supremo israelí dio ayer por concluidas las audiencias sobre las apelaciones de víctimas del terrorismo que intentan frenar el canje de 477 presos palestinos por el soldado Guilad Shalit, en medio de acusaciones que reflejan la tensión que ha creado el acuerdo a pocas horas de que se aplique.
A la espera del fallo de los jueces que, según todos los expertos, rechazarán los cuatro recursos presentados, la sala judicial fue desde primera hora de la mañana escenario de reproches y acusaciones entre las familias de las víctimas y Noam Shalit, el padre del soldado.
“Pon un crespón negro en la bandera que has puesto sobre tu casa en Mitzpé Hilá, este es un día de luto”, espetó Shvuel Schijveschurder al padre en medio de la sesión, recordando la bandera blanquiazul de Israel que izó el fin de semana sobre el tejado de su casa en señal de alegría.
De 27 años, Schijveschurder perdió a casi toda su familia en el atentado suicida del restaurante Sbarro, en pleno centro de Jerusalén.
El joven, que fue detenido hace unos días por profanar con pintadas el monumento que recuerda el lugar del asesinato del primer ministro Isaac Rabin en 1995, anunció que vengará la muerte de sus padres y hermanos si el tribunal no detiene la liberación de sus asesinos, en principio prevista para mañana.
Los 477 palestinos que saldrán mañana de prisión forman parte de la primera fase del canje con Israel, que dentro de dos meses deberá liberar a otros 550, esta vez a discreción propia.
El fallo, sin el cual el gobierno israelí no puede efectuar el canje, se espera en las próximas horas, aunque expertos legales aseguran que nunca antes el Tribunal Supremo ha bloqueado un acuerdo de este tipo.
“El juez Heshin (anterior vicepresidente del Supremo) decía que esto (los recursos) es un mero ritual”, sostuvo el experto en asuntos jurídicos de la radio pública israelí, Moshé Negbi.
Los familiares de las víctimas consideran desproporcionado el intercambio porque la primera fase incluye a muchos de los autores intelectuales y materiales de los atentados más sangrientos perpetrados en Israel en las últimas dos décadas.
La lista publicada por el Servicio Israelí de Prisiones incluye a 280 reos con condenas de cadena perpetua. Medios locales calcularon las víctimas mortales por las que fueron condenados en alrededor de medio millar.
“La vida de Guilad no vale más que la de otros ciudadanos de este país”, reclamó Meir Schijveschurder, hermano de Shvuel.
Otros familiares increparon a uno de los testigos presentados por el Estado para defender el canje diciéndole que representa “a las familias de víctimas árabes” tras lo que la presidenta del Tribunal, Dorit Beinish, cortó el intercambio de acusaciones alegando que la sala no era “una asamblea popular”.
La tensión en la sociedad israelí estos días se deja entrever con claridad desde que el martes pasado el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunciara el acuerdo con el movimiento islamista Hamás, y, ese mismo día, las principales asociaciones de víctimas adelantaron su intención de recurrir a los tribunales.
Sin embargo, una encuesta publicada ayer por el diario Yediot Aharonot asegura que un 7% de la población israelí está a favor del pacto.
El padre del soldado, Noam, que acudió a la vista para pedir a los jueces que rechacen los recursos, se mantuvo en silencio durante la mayor parte de la audiencia, y manifestó a medios locales que “su corazón y el de su familia están con las víctimas del terrorismo”.
“Es un acuerdo difícil. Nos alegraría que Guilad fuera liberado de otra manera, pero desgraciadamente el Estado de Israel no ha sido capaz de ejercer la presión suficiente para conseguir su liberación [de otra manera]”, dijo.
Shalit, que ha pasado los últimos cinco años en una campaña nacional e internacional para conseguir la liberación de su hijo, lamentó que “las víctimas del terrorismo no apoyaran a su familia cuando trataba de presionar a Israel y a Hamás”, pero alegó que “no aplicar el acuerdo ahora no devolverá a sus seres queridos y, por otro lado, condenará a Guilad a muerte”.
Antes de la audiencia, el primer ministro envió una circular a todas las víctimas en las que explica las razones del canje, mientras que esta tarde el presidente Simón Peres se reunió con sus representantes.
“Los corazones de todos nosotros están partidos [por el dolor] pero hay que aceptar la decisión [del gobierno]”, les dijo al pedirles comprensión con la situación del joven soldado, capturado en 2006 en una incursión a un puesto fronterizo israelí cercano a Gaza