Una dupla perfecta

ARLINGTON, Texas (AP).- Tanto para prevenir carreras como para anotarlas, Elvis Andrus e Ian Kinsler son las bujías de los Rangers de Texas.

Por su sintonía y vistosidad en las jugadas defensivas, la dupla que conforman en el medio del cuadro interior es considerada como la mejor de la actualidad en Grandes Ligas, quizás la mejor en mucho rato.

El grado de sincronización en todo lo que hacen lleva a que hasta son hermanos.

“Llevamos tres años jugando juntos. Nos entendemos bien, casi por intuición sabemos lo que uno va a hacer”, dijo Kinsler. “Es fantástico cuando nos salen jugadas que a veces rayan en lo absurdo”.

Andrus es el paracorto de 23 años, uno más dentro de la inagotable cantera de torpederos venezolanos, oriundo de Maracay. Kinsler, segunda base, que nació en Arizona hace 29 años.

Ambos fueron los responsables de la victoria en el segundo juego de la actual Serie Mundial contra los Cardenales de San Luis.

Ya se les compara con otras famosas combinaciones de doble plays, como las de Omar Vizquel y Roberto Alomar con Cleveland; David Concepción y Joe Morgan con Cincinnati; y Allan Trammell y Lou Whitaker con Detroit.

“Cuando te comparan con cualquiera bueno en la historia, es satisfactorio. Te anima a seguir trabajando fuerte y mejorando”, dijo Andrus.

Esta Serie Mundial seguramente pasará a la historia por el partido de tres jonrones de Albert Pujols, pero la otra postal fue la intervención en la que Andrus se estiró completamente para atrapar una línea de Rafael Furcal y luego tirar en forma invertida con el guante a Kinsler, sofocando una amenaza en el segundo partido de este clásico.

Andrus aún se relame con la jugada, posiblemente la mejor de su corta trayectoria.

“Creo que sí, por la situación, por ser una Serie Mundial. Salvó una carrera que pudo ser vital para cambiar el juego”, comentó Andrus.

“Son jugadas especiales que no siempre van a salir. Evitar carreras es igual de importante que anotarlas”, agregó.

Dueño de un alcance impresionante para cubrir su posición, Andrus aún debe pulir su defensa. Su total de 25 errores en 2011 fue su cuenta más elevada en tres campañas y la tercera cantidad más alta en las Mayores este año.

Kinsler y Andrus son, en ese orden, los dos primeros bateadores del ataque de un equipo que busca su primer campeonato de la Serie Mundial.

Mientras que los bates de poder de Josh Hamilton, Adrián Beltré, Michael Young y Nelson Cruz se roban la atención, Kinsler y Andrus marcan el compás como un reloj suizo.

Andrus se robó 37 bases y marcó 97 carreras la temporada regular, pero su gran impacto fue ayudar a que Kinsler se pusiera en posición de anotar carreras.

Aunque su promedio al bate fue de apenas .255, Kinsler redondeó un 30-30 (32 jonrones y 30 robos), además de anotar 121 veces y conseguir 89 boletos, la mayor cantidad conseguida por un primer bate.

Fue segundo en anotadas detrás de las 136 de Curtis Granderson de los Yanquis de Nueva York.

“Cuando primero y segundo bate se embasan, no es lo mismo enfrentar a Hamilton, Young y el resto de los muchachos, sin gente en base que con hombre en segunda o en primera”, afirmó Andrus, que tiene de pie a toda Venezuela.