Celebran decisión en México y Perú

Ambos países muestran satisfacción con resolución de Unesco

GUADALAJARA, México/LIMA, Perú (EFE).- México celebrará con un maratón de mariachi la inclusión de esta música en la Lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, dijo el secretario de Cultura de Jalisco, Alejandro Cravioto.

El maratón se llevará a cabo durante 24 horas en los 150 países donde México tiene embajadas o consulados, “una vez que recibamos el reconocimiento formal, que llegaría en tres meses”, aseguró ayer en entrevista telefónica desde la isla indonesia de Bali.

Un comité de expertos de la Unesco reunido en Bali reconoció ayer el mariachi, “música de cuerdas, canto y trompeta”, como “expresión única” que condensa la identidad del país y elevó a siete la manifestaciones de México dentro de esta lista de patrimonio cultural inmaterial.

El reconocimiento de esta “tradición centenaria” que ha sido trasmitida por varias generaciones “ratifica la riqueza cultural mestiza que tenemos en México”, señaló Cravioto, quien impulsó la candidatura desde 2009 como titular de Cultura del occidental estado de Jalisco, cuna del mariachi.

Los sonidos de trompeta, las guitarras y los violines que componen esta música popular son reconocidas en todo el mundo, de manera que “donde suena un mariachi, ahí está México”, añadió.

Desde hace más de una década Jalisco organiza el Encuentro Internacional del Mariachi y la Charrería, al que acuden cientos de músicos provenientes de países de América y Europa dedicados a difundir la música ranchera mexicana.

En su más reciente edición, el encuentro reunió a 300 músicos de mariachi para amenizar a más de 200 parejas de ballet folclórico e imponer un Récord Guinness.

El director del Mariachi Nuevo Tecalitlán, Ángel Martínez, manifestó su orgullo por el reconocimiento a un arte que “le da identidad” a su región y a México en el mundo.

Además, obliga tanto a los conjuntos de mariachi como a las instituciones a preservar esta música y a rescatar sus orígenes.

Martínez, cuyo mariachi fue fundado hace casi 50 años y quien sigue la tradición heredada por su padre, hizo un llamado a trabajar “con mayor seriedad y a rescatar canciones que datan desde 1800 y que ya no se tocan, porque no son comerciales”.

La Cancillería también celebró la decisión de la Unesco, al destacar en un comunicado que el mariachi es un “elemento fundamental de la cultura mexicana”, que “transmite valores y respecto hacia el patrimonio natural de las regiones de México su historia local”.

“Orgullosamente, el mariachi y sus estilos y repertorios han sido adoptados fuera de México, en toda América, Europa y en Asia”, apuntó.

A partir de la designación, México se compromete ante la Unesco a promover los valores del mariachi dentro y fuera del país, así como a fomentar la investigación y el rescate de esta tradición.

Por otro lado, la ministra de Cultura de Perú, Susana Baca, dijo ayer que su país vive una “fiesta” por la declaración como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la peregrinación al santuario del Señor de Qoyllurit’i, en la región andina de Cuzco.

El peregrinaje al santuario del Señor de Qoyllurit’i de Perú fue aceptado el domingo por la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (Unesco) en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

“Estamos colocados en los ojos del mundo con las maravillas que tenemos como Machu Picchu, el arte Textil de Taquile, la Danza de Tijeras, la Huaconada de Mito, entre otras”, afirmó Baca durante una rueda de prensa.

El comité de la Unesco reunido en la isla indonesia de Bali destacó que esta candidatura satisfacía todos los criterios y apuntó que puede contribuir a dar un sentido de identidad y continuidad a la comunidad.

Para la titular de la Dirección de Patrimonio Inmaterial del ministerio, Soledad Mujica, la peregrinación al santuario de Qoyllurit’i es “una de las mas hermosas y conmovedoras expresiones religiosas del mundo”, pues mezcla costumbres andinas originarias con las de la religión católica.

En la peregrinación se rinde culto a las montañas sagradas, los “apus”, y también al Señor de Qoyllurit’i, cuya imagen se encuentra impresa en una piedra del santuario.

“Es probablemente la peregrinación, demostración de fe y sincretismo religioso más importante de los Andes; es una peregrinación a la cual asisten unos 100,000 devotos”, señaló Mujica.

Cada año, miles de creyentes recorren unos 8.5 kilómetros desde la localidad de Mahuayani, en medio de sacrificios físicos y oración, hasta llegar a los pies del nevado Ausangate, a unos 4,600 metros de altura, donde se ubica el santuario.

Los pobladores acompañan el trayecto con danzas y cantos andinos, ataviados con atuendos coloridos que imitan la flora y fauna local, y una vez en el santuario celebran misas.

Según Mujica, el expediente presentado a la Unesco en julio de 2010 fue fruto de dos años de trabajo, por lo que expresó orgullo de que además haya sido seleccionado como uno de los siete mas destacados por la ONU.

Asimismo, durante la rueda de prensa se expresó preocupación por el destino del nevado Ausangate que por el calentamiento global sufre un acelerado deshielo.

Baca manifestó que existen coordinaciones multisectoriales con el ministerio del Ambiente para hacer un plan de trabajo al respecto.

Además, se ha detenido una costumbre de los peregrinos que bajaban bloques de hielo del nevado con propósitos medicinales.

“Esos bloques de hielo son agua que sana para los peregrinos, pero con miras a mantener el nevado ya no se está haciendo, por decisión de los propios peregrinos”, afirmó Mujica.

Entre otras medidas de conservación de la zona, se busca dar un tratamiento de los residuos sólidos después de la peregrinación, así como desarrollar un tratamiento de aguas servidas y servicios de agua y desagüe.

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