window._taboola = window._taboola || []; _taboola.push({article:'auto'}); !function (e, f, u, i) { if (!document.getElementById(i)){ e.async = 1; e.src = u; e.id = i; f.parentNode.insertBefore(e, f); } }(document.createElement('script'), document.getElementsByTagName('script')[0], '//cdn.taboola.com/libtrc/mycodeimpremedia-laopinion/loader.js', 'tb_loader_script'); if(window.performance && typeof window.performance.mark == 'function') {window.performance.mark('tbl_ic');}

‘Aguado’ boicot a los puertos

Policía arresta a dos indignados de los 200 que se presentaron a zona portuaria

En una maniobra para arremeter contra Goldman Sachs, uno de los bancos de inversión más grandes del mundo que fue actor importante de la crisis económica que sufre el país, activistas del movimiento Occupy Wall Street bloquearon de manera momentánea uno de los accesos al puerto de Long Beach, lo que provocó la mañana de ayer una masiva movilización policíaca.

La acción fue parte del llamado que hicieron los “indignados” en toda la costa oeste del país (incluyendo el puerto de Vancouver, en Canadá) para afectar las operaciones de nueve puertos, entre ellos el de Long Beach, que es el segundo más grande del país y por donde anualmente se realizan importaciones y exportaciones valuadas en más de 100,000 millones de dólares.

En los puertos de Oakland y Longview, según reportaron las agencias de noticias, las compañías navieras y el sindicato de estibadores permitieron que trabajadores se ausentaran del trabajo, mientras que en Portland dos terminales fueron cerradas luego de que dos personas fueran arrestadas por portar armas.

En el acceso al muelle J, donde se encuentra una de las terminales de la compañía SSA Marine, que es propiedad en parte de Goldman Sachs; desde las 5:00 de la mañana se congregaron unos 200 “indignados” para colocar conos anaranjados, costales de arena y una simbólica casa de campaña.

Otros manifestantes se colocaron en terminales contiguas, pero la mayor presencia policíaca se dio en ese muelle donde la policía de Long Beach reportó dos arrestos.

José Muñoz, uno de los manifestantes que se ubicó en ese punto de Harbor Scenic Drive y Queensway Drive, dijo que el bloqueo de los puertos es también en respuesta a los desalojos de los campamentos de Occupy Wall Street.

“A muchos los han sacado violentamente, cuando los detuvieron no les dieron agua por más de 24 horas, es en solidaridad y en contra de la brutalidad policíaca, también para apoyar a los trabajadores del puerto, porque no les han resuelto un contrato laboral”, mencionó.

La autopista 710 que conduce al puerto de Long Beach quedó congestionada por los camiones de carga que no podían ingresar a sus terminales.

La paralización momentánea de los puertos tuvo la intención de mermar las ganancias de corporaciones a quienes el movimiento Occupy Wall Street culpa de avaricia financiera y de ser los causantes de la crisis económica del país.

La California Trucking Association (CTA) previamente había pedido a sus agremiados no participar en el bloqueo, ya que sólo afectaría su bolsillo.

“Los trabajadores que manejan contenedores de entrada y salida de nuestros puertos van a perder ingresos debido a un equivocado golpe a Wall Street”, declaró con antelación Michael Shaw, vicepresidente de asuntos externos de la CTA.

Las autoridades portuarias de Long Beach aseguraron que la “ocupación” tuvo un impacto mínimo y que para las 10:00 de la mañana ya estaban operando de manera normal.

Para los manifestantes de Occupy Wall Street se trató de una acción exitosa que impidió que varios camiones de carga llegaran y salieran a tiempo del puerto.

“Con que les afectemos el 1% ya es algo importante”, comentó Gloria Saucedo, una activista proinmigrante que posterior al bloqueo en el puerto, participó en una marcha en el centro de Los Ángeles.

“Esta marcha es porque no estamos contentos, porque siguen separando a las familias con las deportaciones y necesitamos una reforma migratoria”, dijo Saucedo.

En la marcha participaron unas 200 personas que a pesar de la lluvia y el frío caminaron por la calle Broadway, desde la Olympic hasta la Primera.

“Ahora sí somos mojados”, comentó Saucedo.

Otro de los organizadores de la marcha, Javier Rodríguez, dijo que la lluvia les afectó, pero que el trabajo de convocatoria se hizo.

“No estamos cayendo en el pesimismo, creo que creamos bastante base, se dio la discusión, se dio el debate, respondió parte del liderazgo”, mencionó. “Creo que tenemos que buscar la unidad, no hay otra fórmula”.

Este martes otro grupo de activistas estará convocando a otra marcha y a una movilización llamada “Occupy ICE” para pedir un alto a las deportaciones.

La acción será el próximo 15 de diciembre con la participación de los sindicatos SEIU y LIUNA, que representan a trabajadores de limpieza de edificios y de la construcción, así como de líderes religiosos.

Contenido Patrocinado