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Remesas serán el único regalo

A diferencia de otros fines de año, los envíos de dinero de los mexicanos a sus familias serán esta vez el único aliciente navideño

Los fines de año suelen ser de las mejores épocas para mandar dinero a la familia. La crisis se ha convertido en obstáculo.

Los fines de año suelen ser de las mejores épocas para mandar dinero a la familia. La crisis se ha convertido en obstáculo. Crédito: Archivo / La Opinión

Lo único que la familia de Luis Martínez recibirá esta Navidad serán los 500 dólares que tiene pensado enviar antes del 24 de diciembre.

Cada mes el señor Martínez envía, según le vaya en la chamba, entre 200 ó 300 dólares para mantener a sus padres, hermanos menores y a una hija que estudia la secundaria en Cuajinicuilapa, en el estado mexicano de Guerrero.

“Mi mamá es quien recibe el dinero, ella se encarga de comprarles algo y para la cena de Navidad”, comentó quien trabaja como mecánico.

El dinero que envía es esencialmente para los gastos básicos de comida, ropa y escuela.

“Yo soy el único de la familia que está aca, y la verdad que si no fuera por ese dinero, quién sabe cómo le harían, porque allá no hay trabajo, es la única forma en que pueden sobrevivir”, mencionó.

El regalo que Cristina Saldaña le dará a su mamá que vive en Tierra Blanca, Guanajuato, será en efectivo.

“Me sale mejor mandarle dinero que comprarle algo acá, así le mando su dinero y que ella se lo gaste como quiera ¿verdad?”, comentó esta trabajadora de la costura.

Para Martín del Campo, si no fuera por los 700 dólares que envió a través de Western Union a San Pedro Tlaquepaque, Jalisco, su familia pasaría una triste Navidad.

Este señor, que tiene su pequeña empresa de jardinería, como cada año se convierte en el Santa Claus de la familia por el dinero que les envía.

“Uno les manda lo que puede. No se crea, acá el trabajo no está muy bueno, antes yo iba y les llevaba regalos, pero ahora ya no se puede tanto, menos con eso de los asaltos [en las carreteras]”, comentó.

Las remesas a México, ese dinero que los mexicanos en el exterior envían a su país, se han convertido en el sustento de millones de familias, aunque durante las últimas dos navidades se vieron reducidas debido a la crisis económica en Estados Unidos.

En diciembre de 2009 las remesas a México fueron de las más bajas con 1,564 millones de dólares, mientras que para diciembre de 2010 los envíos se recuperaron para superar los 1,706 millones de dólares. Para esta época navideña, el Banco de México (Banxico) estima que podrían llegar a los 2,000 millones de dólares.

En 2010 el país recibió 21,271 millones de dólares en remesas y para este 2011 se espera cerrar el año en alrededor de 24,000 millones.

Un estudio de Banxico establece que el principal gasto de las remesas es en la satisfacción de las necesidades básicas: alimento, vestido, servicios, educación salud.

En segundo lugar, las remesas se destinan a la compra, mejora, ampliación o construcción de vivienda. Le sigue el pago de deudas, luego la mejora comunitaria (pavimentación de calles, reparación de iglesias, escuelas, etc.), y en menor medida el dinero se destina para invertir en algún negocio.

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