Marihuana en entredicho

A la espera del veredicto del Tribunal Superior de California, la Procuraduría de Los Ángeles ha recomendado al Concejo Municipal aprobar una “prohibición gentil” a la venta de marihuana para uso medicinal en esta ciudad y cancelar una ordenanza que no ha podido entrar en vigor.

La dependencia sugirió respaldar una propuesta que suspendería indefinidamente la distribución de la hierba en los 300 dispensarios que aún operan en la ciudad, en respuesta al veredicto de la Corte de Apelaciones del Segundo Distrito que, argumentando que un municipio no podía regular una droga prohibida por el gobierno federal, invalidó una ley similar que se implementó en Long Beach.

“Las únicas opciones que tiene la ciudad son retirar una ordenanza que no es implementable y aprobar una prohibición gentil. La ciudad merece tener una ley cuando el panorama legal esté más claro”, indicó Jane Usher, asistente especial de la Fiscalía Municipal.

Se prevé que el próximo 8 de febrero el Tribunal Superior de California emita un fallo referente a la ordenanza de marihuana medicinal de Long Beach, que, imitando a la ley de esta ciudad, exige que los colectivos operen lejos de escuelas, parques, Iglesias y centros juveniles.

Una de las preocupaciones del ayuntamiento de Los Ángeles es que regresen los 600 dispensarios que cerraron cuando se aprobó la norma a principios de 2010, y afectar la calidad de vida de comunidades como Eagle Rock, donde llegaron a funcionar 24 tiendas en un radio de 2.4 millas.

Ayer, en el Comité de Seguridad Pública del Cabildo, donde se discutió el asunto sin tomar una decisión por falta de quórum, dos comandantes del Departamento de Policía de la ciudad (LAPD) advirtieron que la proliferación de locales de marihuana medicinal ha elevado la venta de la droga en preparatorias de Eagle Rock, así como las violaciones al código municipal alrededor de dichos establecimientos.

“Los residentes que viven cerca de los dispensarios reportan distintos delitos, como fumar marihuana y beber alcohol en público, problemas de tráfico y quejas por olores”, comentó William Murphy, capitán de la estación Noreste del LAPD, encargada de proteger los barrios de Echo Park y Cypress Park.

Con más de 60 demandas interpuestas por los colectivos, el municipio no ha podido tener mano dura con los proveedores de la hierba, mientras cumple con una ley estatal que le pide facilitar su consumo a las personas con enfermedades graves o terminales.

El concejal José Huízar afirmó que su propuesta no contradice las normas vigentes, ya que los pacientes seguirán teniendo acceso a la marihuana, pero de otra manera. “Pueden sembrarla por su cuenta”.

“Mi preocupación es que si avanzamos con la ordenanza regresaremos a la era del 2007, cuando teníamos una sobrepoblación de locales de marihuana”, comentó el edil.

Los administradores de los dispensarios, en tanto, denuncian que sus pacientes estarían obligados a comprar la droga en el mercado negro.